Accidente aéreo en Chapelco: una maniobra de emergencia evitó una tragedia mayor

Un avión pequeño sufrió un desperfecto en Chapelco, resultando en un aterrizaje forzoso que, aunque dramático, no dejó víctimas fatales. La secretaria de Emergencias y Gestión de Riesgos de la provincia, Luciana Ortiz Luna, brindó detalles sobre el incidente, que involucró a cuatro personas que, por fortuna, resultaron con lesiones leves. El accidente ocurrió durante […]

Un avión pequeño sufrió un desperfecto en Chapelco, resultando en un aterrizaje forzoso que, aunque dramático, no dejó víctimas fatales. La secretaria de Emergencias y Gestión de Riesgos de la provincia, Luciana Ortiz Luna, brindó detalles sobre el incidente, que involucró a cuatro personas que, por fortuna, resultaron con lesiones leves.

El accidente ocurrió durante la tarde del lunes 7 de agosto, cuando la aeronave, que transportaba al piloto de unos 50 años, su hija y dos pasajeros más, experimentó una pérdida de potencia en el motor. Según relató Ortiz Luna, el piloto intentó una maniobra de aterrizaje que, aunque complicada, permitió que los ocupantes sobrevivieran. «La maniobra fue crucial, y gracias a ella, todos los tripulantes están con vida», destacó la funcionaria.

Los pasajeros sufrieron traumatismos leves en el tórax y en el rostro, y fueron trasladados inicialmente al centro médico de la base de Chapelco. Posteriormente, dos de ellos fueron derivados al Hospital de San Martín de los Andes, donde fueron atendidos y estabilizados. Los otros dos pasajeros, en buen estado de salud, no requirieron traslado.

Las imágenes del avión en la nieve muestran la gravedad del incidente, con la aeronave volcada. Sin embargo, la pericia del piloto evitó una colisión mayor, lo que podría haber tenido consecuencias trágicas. Ortiz Luna señaló que, aunque no es experta en aviación, los informes preliminares indican que la maniobra fue una acción de salvataje destacable.

Respecto a las causas del siniestro, la secretaria explicó que, según el relato de los tripulantes, la pérdida de potencia del motor fue la causa principal del accidente. No hubo condiciones climáticas adversas ni fallos evidentes en la aeronave que pudieran haber contribuido al incidente, lo que subraya la naturaleza inesperada del problema técnico.

El piloto y los tripulantes son oriundos de Buenos Aires, y tras el accidente, generaron un despliegue significativo de ambulancias, policías y equipos de emergencia en la zona. Afortunadamente, no hubo víctimas fatales, y el incidente, aunque inusual para la región, fue gestionado eficazmente por los servicios de emergencia.

El accidente en Chapelco se suma a los desafíos que enfrenta el equipo de emergencias locales, pero como destacó Ortiz Luna, la respuesta rápida y efectiva del personal fue clave para minimizar las consecuencias de este evento.

 

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