Jesica Evelyn Soazo fue condenada a 11 años de prisión efectiva tras aceptar su responsabilidad en el homicidio de Juan Sebastián Sandoval, ocurrido en el barrio Bouquet Roldán de Neuquén. La sentencia se dictó en el marco de un acuerdo entre la fiscalía, la defensa y el tribunal colegiado. La mujer contaba con varios antecedentes penales.

Durante la audiencia, la acusada admitió su participación como coautora del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Esta decisión implica que la condena queda firme. La mujer es conocida del ambiente delictivo ya que integraba la banda de los Bin Laden

La fiscalía destacó varios agravantes en el caso: el uso de un arma de fuego en la vía pública, el peligro generado para terceros y la existencia de un conflicto previo entre la víctima y los agresores. Sin embargo, se consideraron atenuantes como la juventud de Soazo y su aceptación de responsabilidad.

El abogado querellante, que representó a la familia de la víctima, expresó su conformidad con el acuerdo y respaldó la pena solicitada por la fiscalía. Según el tribunal colegiado, integrado por los jueces Lucas Yancarelli, Raúl Aufranc y Juan Pablo Encina, el acuerdo cumplió con todos los requisitos legales y, por unanimidad, homologaron la condena.

El hecho ocurrió en las primeras horas de la madrugada del 3 de octubre cuando Sandoval, acompañado por un grupo de personas, se encontraba en una vereda del barrio Bouquet Roldán. Llegó Soazo en moto, junto a su hermano, menor de edad, y disparó. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Sandoval, quien falleció más tarde en un hospital.

Ambos agresores huyeron inmediatamente tras el ataque. Mientras Soazo fue imputada y condenada en este proceso, el caso del menor implicado se encuentra bajo la órbita de la justicia penal juvenil, que continúa tramitando la causa.

El tribunal valoró especialmente la aceptación del hecho; mientras la familia de la víctima manifestó satisfacción con la resolución del caso, aunque lamentaron profundamente la pérdida de Sandoval. El fiscal Azar subrayó la importancia de los acuerdos en casos de gravedad, destacando que este procedimiento permite una resolución eficiente y legal que evita el desgaste emocional de un juicio prolongado para las familias de las víctimas.

Este caso pone de relieve la problemática del uso de armas de fuego en conflictos barriales y la necesidad de políticas más estrictas para prevenir hechos de violencia de esta magnitud. Neuquén queda marcada una vez más por un episodio de violencia que podría haberse evitado, según expresaron vecinos del barrio Bouquet Roldán. La comunidad, aunque aliviada por la rápida resolución judicial, continúa pidiendo mayor seguridad y controles en zonas vulnerables.