Acusado de abuso sexual se justificó que era sonámbulo: Revocan la absolución

El Tribunal de Impugnación del Poder Judicial de la Provincia de Río Negro revocó la absolución y condenó a un hombre por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una menor de 18 años en un contexto de convivencia preexistente. La defensa argumentó que el acusado […]

El Tribunal de Impugnación del Poder Judicial de la Provincia de Río Negro revocó la absolución y condenó a un hombre por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una menor de 18 años en un contexto de convivencia preexistente. La defensa argumentó que el acusado actuó en estado de sonambulismo y por eso, no era consciente de sus actos. El fallo descartó esta hipótesis y concluyó que existen pruebas suficientes para una condena.

La absolución inicial había sido dispuesta por un tribunal de juicio que consideró que existía “duda razonable” sobre la intención del acusado debido a la supuesta alteración de conciencia. Sin embargo, la fiscalía apeló la resolución al considerar que la argumentación carecía de sustento científico suficiente para descartar su responsabilidad.

El caso sucedió en una localidad del Alto Valle y fue juzgado en General Roca. La acusación señaló que el imputado, que convivía con la niña de 10 años, incurrió en conductas inapropiadas. Según la denuncia, el hombre se acostó en la misma cama que la menor y aprovechó la situación para someterla a tocamientos. Tras el hecho, el hombre se levantó, encendió la luz y pidió disculpas reiteradas veces, lo que indica que el acusado comprendía lo sucedido.

Durante el juicio, el acusado reconoció el contacto físico, pero sostuvo que se encontraba en estado de sonambulismo, que según su defensa, lo eximía de responsabilidad penal. El Tribunal de Impugnación analizó los fundamentos de la sentencia y concluyó que se había aplicado erróneamente el principio de duda razonable. Argumentaron que el sonambulismo como justificación penal requiere pruebas concretas y que, en este caso, los peritajes no demostraban con claridad que el acusado estuviera privado de conciencia al momento del hecho.

Otro punto central en la revisión del fallo fue el análisis del testimonio de una psicóloga que declaró en favor de la defensa. Durante el juicio, la perito afirmó que los hechos podrían haber ocurrido durante un episodio de sonambulismo.

Sin embargo, el imputado declaró que despertó por sí solo y no porque la niña lo zamarreara, como la perito había afirmado inicialmente. Además, la especialista admitió que el sonambulismo es más frecuente en la infancia por lo cual se infiere que haberlo padecido en la niñez no implica necesariamente que persista en la adultez, que según la Fiscalía, esto debilitó la hipótesis de la defensa.

El tribunal también analizó otras pruebas, como el testimonio de familiares. Si bien se acreditó que el acusado tuvo episodios de sonambulismo en la infancia, ni su expareja ni su padre, con quienes convivió, manifestaron haber presenciado situaciones similares en su adultez. Además, la acusación destacó ciertas contradicciones en su relato: a la niña le explicó que había tenido un sueño, pero ante el tribunal afirmó que estaba sonámbulo, cuando ambos estados no son compatibles.

Sobre la base de estos elementos, el Tribunal de Impugnación concluyó que la absolución no se ajustaba a derecho, revocó la sentencia y declaró al acusado penalmente responsable. Asimismo, dispuso que el caso regrese al Foro de Jueces y Juezas de la Segunda Circunscripción para la determinación de la pena correspondiente.

 

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