Roberto Delloro, presidente de la Comisión Vecinal de Río Grande, confirmó un inminente derrame de líquidos cloacales en el Arroyo Durán, lo que ha generado gran preocupación entre los vecinos. La obra cloacal en el barrio La Sirena requerirá una erogación de 45 días, durante los cuales se verterán los líquidos.

EL vecinalista  explicó que el derrame se debe a una obra programada por el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) en La Sirena. «Van a erogar todo el líquido cloacal hacia el arroyo Durán», afirmó. El plan de trabajo incluye un filtrado de sólidos y una clorificación de los líquidos antes de verterlos al arroyo, lo que no ha calmado las inquietudes de los residentes.

La Defensoría del Pueblo presentó un recurso de amparo para que se realice la obra, pero también informó que no tomará acciones adicionales ni denunciará el proceso debido a la orden judicial vigente. Delloro destacó que «Recursos Hídricos será el órgano contralor sobre la contaminación en el arroyo».

Para abordar las preocupaciones, se ha programado una reunión informativa el próximo jueves a las 11 de la mañana en el quincho del barrio Río Grande. «Le pedimos por favor a la gente de LEPAS, Recursos Hídricos y Defensoría del Pueblo que participen», dijo Delloro. Esta reunión busca aclarar las medidas y controles que se implementarán durante el bypass.

El derrame de líquidos cloacales crudos en el Arroyo Durán plantea riesgos significativos para la salud pública y el medio ambiente. Los vecinos temen por la contaminación del arroyo y sus efectos a largo plazo, especialmente en una zona que ya enfrenta desafíos sanitarios. La situación se agrava por la cercanía del Río Limay, que actualmente presenta una crecida significativa.

Delloro aseguró que la Comisión Vecinal está trabajando para «informar a los vecinos y coordinar acciones con las autoridades». Además, se insta a los residentes a participar activamente en la reunión y a mantenerse informados sobre los avances y decisiones relacionadas con la obra.

La situación en el barrio Río Grande refleja la complejidad de las obras de saneamiento en áreas urbanas y la necesidad de transparencia y participación comunitaria. La Comisión Vecinal de Río Grande seguirá monitoreando la situación y buscando soluciones que minimicen el impacto ambiental y sanitario del derrame cloacal.