Amenazaron de muerte a la presidenta del Club Cipolletti

La presidenta del Club Cipolletti, Mónica Del Río, ha sido víctima de una grave amenaza de muerte en su domicilio, intensificando el clima de tensión en la institución. Del Río recibió un sobre con seis balas y una nota intimidatoria exigiendo su renuncia y la de su familia. Este inquietante incidente se suma a una […]

La presidenta del Club Cipolletti, Mónica Del Río, ha sido víctima de una grave amenaza de muerte en su domicilio, intensificando el clima de tensión en la institución. Del Río recibió un sobre con seis balas y una nota intimidatoria exigiendo su renuncia y la de su familia. Este inquietante incidente se suma a una serie de intimidaciones que han afectado a otros dirigentes del club en las últimas semanas.

El sábado al mediodía, Del Río fue abordada por un joven que vestía ropa del club y le entregó el sobre en mano. El mensaje era claro y alarmante: «Si no te vas del club, si no renuncias, cada bala es una para vos y las otras para los integrantes de tu familia». Según relató Del Río, el joven afirmó que le habían pagado para entregar la nota y que no tenía relación con el contenido.

El Club Cipolletti atraviesa un momento crítico, no solo por la mala campaña en el Torneo Federal A, sino también por la escalada de violencia que afecta a la institución. Otros dirigentes también han sido víctimas de amenazas e intimidaciones, lo que ha generado preocupación entre los miembros del club y la comunidad. La presidenta ha realizado la denuncia correspondiente ante las autoridades y ha solicitado custodia policial para proteger a su familia.

Pese a la gravedad de la situación, Del Río manifestó su intención de no abandonar el club sin antes asegurarse de que la institución cuente con una comisión directiva estable. La delicada situación en Cipolletti pone de manifiesto la necesidad de un replanteamiento profundo para erradicar la violencia en el fútbol. Es crucial que todos los actores involucrados, desde la dirigencia hasta los hinchas, trabajen en conjunto para construir un entorno seguro y respetuoso donde el deporte pueda desarrollarse sin temor a la violencia.

La comunidad del club se enfrenta a una crisis institucional que requiere una respuesta contundente y coordinada. Los responsables de estos actos de violencia deben ser identificados y llevados ante la justicia, garantizando así la seguridad de todos los miembros del club y la continuidad de sus actividades deportivas. Del Río ha enfatizado que el Club Cipolletti no es solo fútbol y que su gestión ha sido responsable y dedicada, saneando deudas y pagando juicios laborales, pero que la violencia y las amenazas no son el camino para resolver diferencias.

La presidenta hizo un llamado a la comunidad para que repudie estos actos y colabore en la identificación de los responsables. Además, señaló que la seguridad en el club es una prioridad y que se tomarán las medidas necesarias para proteger a todos los miembros y asegurar un entorno de paz y respeto.

 

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