Cada 13 de noviembre, Argentina celebra el Día del Pensamiento Nacional, un homenaje a Arturo Jauretche, figura emblemática del pensamiento político y cultural del país. Instituido en 2004 mediante la Ley 25.844, esta efeméride busca recordar y celebrar el legado de Jauretche, cuya obra desafió las estructuras de poder y defendió la soberanía nacional y el bien común.
La vida y obra de Arturo Jauretche
Nacido en Lincoln, Buenos Aires, en 1901, Jauretche fue un pensador, escritor y político argentino que dedicó su vida a luchar por la independencia económica y la justicia social. Su carrera política comenzó en la Unión Cívica Radical (UCR), bajo el liderazgo de Hipólito Yrigoyen, donde se comprometió con el nacionalismo popular. Tras el golpe de Estado que derrocó a Yrigoyen en 1930, Jauretche participó en levantamientos en defensa de la democracia, lo que lo llevó a prisión, donde escribió el poema “El paso de los libres”, inspirado en su lucha por la libertad y la soberanía.
La fundación de FORJA y la lucha contra la influencia extranjera
En 1935, Jauretche cofundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), una organización que buscaba denunciar la influencia de potencias extranjeras en la política y economía argentinas. Bajo el lema “Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre”, FORJA marcó un hito en la defensa de los intereses nacionales. Desde esta plataforma, Jauretche criticó duramente lo que llamó el “Estatuto Legal del Coloniaje”, señalando las políticas de dependencia y sometimiento que consideraba perjudiciales para el país.
La conexión con el peronismo y la “Revolución Nacional”
La llegada de Juan Domingo Perón al poder en 1946 le permitió a Jauretche alinearse con un gobierno que compartía sus ideales de nacionalismo y justicia social. Fue designado como presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, aunque en 1950 renunció debido a diferencias en políticas económicas. Pese a ello, Jauretche continuó defendiendo los logros de la “Revolución Nacional” y la lucha por una Argentina independiente y soberana.
Exilio y producción literaria
Tras el derrocamiento de Perón en 1955, Jauretche se exilió en Uruguay. Durante este tiempo, se dedicó a la escritura y publicó algunos de sus trabajos más influyentes, como el Manual de zonceras argentinas, donde criticaba los mitos que, en su opinión, frenaban el desarrollo del país. Otras obras destacadas incluyen Los profetas del odio (1957) y El medio pelo en la sociedad argentina (1966), que cuestionan los prejuicios y las estructuras sociales de la época.
Un legado que perdura en la cultura y la política
El estilo de Jauretche combinaba la crítica profunda con el humor, logrando captar la atención de la clase media y sectores populares. Su legado se vincula a una defensa de la conciencia nacional, instando a la sociedad a reflexionar sobre su identidad y su lugar en el mundo, libre de influencias extranjeras y de los intereses de las élites.
El Día del Pensamiento Nacional nos recuerda la importancia de mantener viva la reflexión sobre los problemas estructurales que enfrentan las naciones y la búsqueda de caminos propios hacia el desarrollo.
