El Ministro de Obras Públicas de la Provincia de Río Negro, Alejandro Echarren, informó que hasta el momento no hay novedades oficiales respecto al reclamo que vienen sosteniendo las provincias de Río Negro y Neuquén sobre el traspaso de rutas nacionales, en particular la Ruta Nacional 22, a la administración provincial.
En una entrevista con Radio 7, Echarren comentó que el Gobernador de Río Negro ha mantenido reuniones para gestionar el traspaso, pero que aún no se ha recibido ninguna confirmación oficial por parte del Gobierno Nacional. Según el ministro, el foco principal de este traspaso sería mejorar el mantenimiento de las rutas, dado el estado de deterioro en el que se encuentran algunas de ellas. «Hasta ahora, las gestiones continúan, pero no hay una respuesta definitiva«, indicó.
En particular, Echarren destacó la situación de la Ruta 151 y de la Ruta 22, que aún tienen tramos sin finalizar debido a complicaciones con las empresas constructoras. Algunas de las empresas responsables de los contratos no estarían en condiciones de reiniciar los trabajos, lo que ha afectado el avance de las obras. «En lo inmediato, se podría reactivar algún tramo, pero es un proceso que depende de Vialidad Nacional«, señaló.
«Es una obra nacional» El ministro dejó en claro que las rutas en cuestión siguen siendo de competencia nacional, por lo que es el Gobierno Nacional quien debe hacerse cargo tanto de las obras pendientes como de los contratos con las empresas constructoras. «Si en algún momento se decide traspasar las rutas a las provincias, deben hacerlo libres de contratos abiertos, lo que complica la situación», explicó Echarren.
Consultado sobre la posibilidad de que este pedido se concrete, el ministro indicó que existen «buenas intenciones», pero que faltan avances concretos. A su vez, Echarren mencionó que la reciente hospitalización del Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, también ha frenado el tratamiento de este y otros pedidos del interior del país.
El estado crítico de las rutas Uno de los puntos más críticos es el estado de la Ruta Nacional 22 en el tramo que conecta Cipolletti con Fernández Oro, especialmente en la zona del Puente 83, donde las obras están paralizadas. «El problema es que lo que no está terminado está en condiciones deplorables, lo que genera un combo letal«, manifestó Echarren.
Este estado de deterioro ha generado una mayor circulación de tránsito pesado en la Ruta Provincial 65, paralela a la 22, lo que ha comenzado a causar serios inconvenientes en su mantenimiento. «Estamos haciendo intervenciones permanentes, pero el volumen de tránsito que se está derivando hacia la 65 es muy preocupante», agregó el ministro.
En cuanto a las obras sin concluir, Echarren remarcó que, si bien el Gobierno Nacional ha decidido no continuar con nuevas obras públicas, es fundamental que aquellas que están en ejecución se finalicen. «No podemos hablar de impulsar la actividad productiva y dejar las rutas, que son claves para esta región, en este estado», concluyó.