Un auto robado fue encontrado abandonado en la rotonda de las calles Huilén y Pérez Novella, en la ciudad de Neuquén, durante la mañana del viernes. El vehículo, un Fiat Palio azul con patente VKL 501, presentaba claros signos de haber sido manipulado y dañado. Según las primeras hipótesis, los responsables lo habrían abandonado tras quedar atrapado en el lugar.
El periodista Rigo Castaño, movilero de Radio 7, reportó en vivo desde el lugar, describiendo cómo el auto estaba colgado del cordón, con una de las ruedas en el aire, lo que habría impedido que los ladrones continuaran su huida. La policía llegó rápidamente al sitio tras el aviso, mientras que minutos después se presentó la hija del propietario para confirmar que el vehículo había sido robado en el barrio Gregorio Álvarez.
Las autoridades indicaron que el robo fue reciente, dado que aún se podía observar actividad en la zona. La inspección inicial reveló que los delincuentes violentaron el tambor de la llave para encender el auto, una técnica común en robos de vehículos más antiguos.
Vecinos del sector señalaron que el incidente pudo haberse desencadenado por el exceso de velocidad con que los ladrones transitaban. Se presume que, al no ver la rotonda o no poder maniobrar a tiempo, el auto chocó contra el cordón y quedó inutilizado.
Personal de la Comisaría 21, a pocas cuadras del lugar, tomó intervención en el caso. Los oficiales comenzaron a recabar evidencia, incluyendo la revisión de cámaras de seguridad cercanas, para intentar identificar a los responsables del hecho.
La familia propietaria del vehículo destacó que la denuncia había sido presentada momentos antes y que, gracias al aviso de vecinos y al seguimiento en medios locales, pudieron recuperar el auto rápidamente. Sin embargo, el vehículo sufrió daños considerables tanto en la carrocería como en el sistema de arranque.
Este tipo de delitos no es aislado en Neuquén. Según datos policiales, los robos de autos ocurren con frecuencia en la región, especialmente en modelos más antiguos y fáciles de vulnerar. Muchos de estos vehículos terminan en la zona de la meseta, donde son desmantelados o abandonados.
Las autoridades recordaron a los ciudadanos la importancia de informar cualquier movimiento sospechoso y extremar las medidas de seguridad para evitar estos hechos. La colaboración vecinal sigue siendo clave en la resolución de este tipo de casos.