
Los trabajadores autoconvocados de salud de Neuquén han expresado su firme rechazo al acuerdo firmado entre la conducción de ATE, liderada por Carlos Quintriqueo, y el gobierno provincial. El desacuerdo surge tras una asamblea en Casa de Gobierno donde se discutieron temas cruciales como la recomposición salarial y la devolución del 24.5% del IPC correspondiente a enero, que no fue contemplado durante el año.
Mañana se manifestarán en rechazo al acuerdo que firmó el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, y el gobernador Rolando Figueroa. En la asamblea del pasado viernes, los autoconvocados denunciaron que la reunión no permitió un debate abierto. «No se permitió la palabra a quienes tenían una postura de rechazo», informó a Noticias 7 una de las asambleístas parte del sector bautizado Elefantes.
Los autoconvocados coinciden en que el acuerdo alcanzado no refleja la verdadera voluntad de los trabajadores. Este hecho ha llevado a los participantes a calificar el acuerdo como un «fraude». Como consecuencia de esta situación han decidido llevar adelante una movilización intersectorial programada para mañana a las 9:30, que comenzará en el monumento central y culminará en Casa de Gobierno. Esta acción tiene como objetivo reforzar su posición y exigir una revisión del acuerdo firmado.
El rechazo a la firma se basa en el marco en el que se desarrollaron las discusiones, ya que los trabajadores sienten que se ha ignorado su voz. «Estamos aquí para que se escuchen nuestros mandatos y preocupaciones», afirmaron en la asamblea. Las distintas asambleas locales tienen previsto presentar sus propios mandatos para enriquecer el debate.
Los trabajadores critican que, a pesar de las promesas de diálogo de la gestión de Figueroa, la realidad es que las decisiones se toman sin incluir a quienes realmente trabajan en el sector salud. «Estamos viendo un patrón similar al que se dio con el anterior gobierno, donde los trabajadores son ignorados», indicaron.
A pesar de que el acuerdo ya ha sido firmado, los autoconvocados insisten en que la presión en la calle podría forzar una revisión de las condiciones pactadas. «La fuerza que tengamos en la movilización va a determinar si logramos revertir esto», aseguraron.
Por su parte, los trabajadores han expresado su decepción ante la situación, señalando que las promesas de diálogo realizadas durante la campaña electoral han quedado en el olvido. «Queremos que se revisen estos acuerdos en condiciones justas y participativas», subrayaron.
La movilización y la asamblea de mañana se presentan como un momento clave para los autoconvocados, quienes esperan que su lucha por mejores condiciones laborales y un trato justo sea escuchada por las autoridades. «No vamos a permitir que se pisoteen nuestros derechos», concluyeron.