El gobierno de Brasil, a través de su canciller Mauro Vieira, aceptó representar los intereses de Argentina en Venezuela, asumiendo la custodia de la embajada argentina y de los seis opositores que se encuentran refugiados allí. Este movimiento diplomático fue confirmado por fuentes cercanas a las negociaciones, que también involucraron a la canciller argentina Diana Mondino y al vicecanciller Leopoldo Sahores.
La situación de los opositores venezolanos, identificados como Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González y Fernando Martínez Mottola, es crítica. Los asilados permanecen en la embajada argentina sin suministro eléctrico y bajo la constante vigilancia de las fuerzas de seguridad del régimen venezolano.
Ante esta delicada situación, la Cancillería argentina explora alternativas para asegurar una salida segura para los opositores. Una de las opciones en consideración es buscar una intermediación con el régimen de Maduro a través de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, aunque las posibilidades de éxito parecen limitadas según fuentes diplomáticas.
AGRADECIMIENTO A BRASIL
Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí.Hoy el personal…
— Javier Milei (@JMilei) August 1, 2024
Javier Milei expresó su gratitud públicamente a través de sus redes sociales, destacando: “Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. Los lazos de amistad que unen a la Argentina con Brasil son muy fuertes e históricos”. Este agradecimiento, notable por su tono conciliador, contrastó con sus comentarios previos en los que había acusado a Lula de comunista por no apoyar una resolución de la OEA contra Maduro.
Este gesto de Brasil, además de ser un acto humanitario, es visto como una señal política de solidaridad en medio de la tensa relación entre los presidentes de Argentina y Brasil. Contrasta con las recientes declaraciones de Mauricio Macri, quien sugirió a Milei adoptar una postura confrontativa con Lula para revitalizar el Grupo de Lima, una organización regional crítica del régimen venezolano.
La situación en la embajada argentina en Caracas sigue siendo delicada y está siendo monitoreada de cerca por las autoridades diplomáticas y políticas de ambos países.