Agustina Fernanda Adaro, una joven de 25 años, está desaparecida desde el 15 de abril y su familia mantiene una intensa búsqueda para dar con su paradero. Según el testimonio de su madre, Natalia Inostroza, la última vez que fue vista fue en la casa de su padre, en Rincón de los Sauces. Ese día almorzaron juntos y, cerca de las 17:20, cuando el padre se fue a trabajar, Agustina quedó sola en el domicilio ubicado en calle Urquiza al 1700, y desde entonces no se supo más de ella.
La joven se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico desde hace más de cuatro años, a raíz de un diagnóstico de depresión psíquica posparto tras el nacimiento de su segunda hija. Su madre señaló que en los últimos días había dejado de tomar la medicación, lo que genera una profunda preocupación por su salud mental y física. Además, Agustina es madre de dos niños pequeños: un nene de seis años y una nena de cuatro, que actualmente están al cuidado de su abuela materna por disposición judicial.
Horas después de la desaparición, Inostroza recibió una llamada desde un número desconocido, en la que escuchó a su hija desorientada y llorando. Agustina le dijo que estaba en la ciudad de Neuquén, pero no dio mayores precisiones y cortó la comunicación. En un segundo llamado, afirmó que iba a buscar a sus hijos apenas regresara, pero nuevamente interrumpió la conversación. La mujer que atendió posteriormente ese mismo número aseguró que no conocía a Agustina, pero que le había prestado el teléfono al encontrarla angustiada en el centro neuquino.
La familia no descarta que el viaje haya sido producto de un brote o una decisión impulsiva, agravada por el consumo de drogas que Adaro ha presentado en el pasado. Aunque no es la primera vez que se ausenta de su domicilio, sí es la primera ocasión en la que se aleja tanto y durante tanto tiempo sin aviso, lo que aumentó el nivel de alarma entre sus allegados.
La relación familiar, según consta en la denuncia policial, no presentaba conflictos recientes. El padre de Agustina convivía con ella y no reportó discusiones previas. En tanto, la madre mantiene una distancia obligada por medidas legales y por el cuadro de salud mental de su hija, que impide la revinculación directa. Aun así, ambos progenitores colaboran en la búsqueda y se encuentran a disposición de las autoridades.
Desde el entorno familiar aseguraron que la joven no contaba con teléfono personal, dinero ni pertenencias al momento de irse. Esto dificulta las tareas de localización y siembra dudas sobre cómo se habría trasladado desde Rincón de los Sauces a Neuquén capital. Las hipótesis van desde el traslado en compañía de terceros hasta una caminata sin rumbo, motivada por la confusión mental.
La descripción física de Agustina puede ser clave para quienes la hayan visto. Tiene una estatura de 1,50 metros, tez clara, ojos marrones, contextura delgada y cabello negro largo enrulado. Además, posee tatuajes visibles en ambas manos, lo que constituye un dato relevante para su identificación. La familia solicitó la colaboración y pide que cualquier información sea comunicada de inmediato a las autoridades locales para dar con el paradero de Agustina, o bien comunicarse con la mamá de Agustina al 299 532 2473 (Natalia Inostroza).
“Es muy joven, está enferma y necesita ayuda”, repitió con angustia Natalia Inostroza, mientras sostiene a los dos nietos de los que ahora se hace cargo. La Policía ya emitió el alerta de búsqueda y se espera que en las próximas horas se sumen operativos oficiales tanto en Neuquén como en otras ciudades cercanas. La familia insiste en que toda difusión puede ser vital para encontrarla con vida.
