El pasado martes un incendio fatal tuvo lugar en barrio Don Bosco II de Neuquén Capital, donde falleció una chica de 17 años. Se conoció que se trataba de una vivienda ocupada por un hombre acumulador compulsivo, según informaron las autoridades.

En el patio de la casa se encontraron con “heladeras, compensadores y mucha leña”, entre otras cosas. Se indicó que esto ayudó a que las llamas se propagarán rápidamente y dificultará el trabajo de Bomberos y vecinos para sofocar el fuego.

También, el pasado 8 de junio, se conoció otro caso de una mujer de unos 80 años en la ciudad de Neuquén, quién convivía con excremento de gatos y perros, además de basura, en el barrio Cumelén.  Juan José Sáez, médico psiquiatra, explicó en Radio 7 de qué se trata este fenómeno conocido como el “síndrome de acaparador compulsivo”.

“Son cuadros raros, no se dan mucho en la población. Uno puede tener amigos que acumulan o coleccionan ciertos objetos, pero lo hacen de forma ordenada. En el caso de los acumuladores compulsivos, comienzan a acumular objetos que no tienen valor y van llenando cada vez más la casa, ocupando el interior y después el afuera”, explicó.

Esto, sostuvo, “trae muchos problemas para convivir con ellos” tanto como “conflictos vecinales”. También indicó que acarrean otro tipo de inconvenientes como “incendios o cortocircuitos”. “Hay un descuido general del hogar que los pone en riesgo de salud y no toman conciencia a lo que se están exponiendo”, señaló.

En cuanto a sus orígenes, indicó que son trastornos que “empiezan en la adolescencia y se desarrollan más en la adultez temprana, como pueden ser cuadros depresivos o episodios de psicosis”. “La mayoría de las personas no son de pedir ayuda, los que lo llevan a terapia son familiares o vecinos”, agregó mencionando que hubo casos en Neuquén donde se intervino y se solucionó el problema ya que “la persona entró en tratamiento”.

“No lo ven como algo problemático para sí mismos. Al no tener una conciencia de enfermedad, comienzan a acumular y no paran. No se puede desprender de nada, acumulan papeles, ropa y hasta animales”, indicó advirtiendo que para poder ser ayudados necesitan de “un tratamiento psicológico, acompañamiento farmacológico y una red familiar que acompañe”.

Foto: imagen ilustrativa.