El Directorio de CALF volvió a cortar el suministro eléctrico a la gestión obrera de Cerámica Neuquén, lo que provocó la paralización total de la producción sin previo aviso. Esta situación genera un fuerte impacto en los trabajadores, quienes denuncian que la crisis tarifaria hace imposible sostener los costos de la energía, con facturas que alcanzan los 40 millones de pesos mensuales.
Desde la cooperativa aseguran que, a pesar de los tarifazos, se encontraban ejecutando un plan de inversión en maquinaria para diversificar y duplicar la producción, lo que les permitiría afrontar los pagos y regularizar su situación con la empresa proveedora de electricidad. Sin embargo, denuncian que las autoridades de CALF y el gobierno provincial estaban al tanto de estos planes y aun así decidieron interrumpir el servicio, lo que pone en riesgo no solo la producción, sino también los puestos de trabajo.
Los trabajadores exigen la inmediata reconexión del suministro eléctrico y una solución de fondo que contemple una tarifa diferenciada para las gestiones obreras y cooperativas de trabajo. Argumentan que sin apoyo del Estado han logrado sostener cientos de empleos en la provincia, y que la crisis energética no solo afecta a Cerámica Neuquén, sino también a otras fábricas como Zanon y Cerámica Stefani, además de a miles de vecinos, comerciantes y pequeños empresarios.
Ante este panorama, los ceramistas aseguran que seguirán en las calles apelando al apoyo y solidaridad de la comunidad para reclamar el fin de los tarifazos y una política energética que proteja el trabajo y la producción.
La movilización será este martes a las 8 en las puertas de la Casa de Gobierno.