Desde el martes por la tarde, una intensa búsqueda tiene lugar en el río Limay, en la zona de Balsa Las Perlas, para localizar a Jésica, una niña de 10 años que fue arrastrada por la corriente mientras se bañaba junto a su hermano de 13 años. El trágico hecho ocurrió cerca de las 19 horas en un sector no habilitado como balneario.
Según resaltaron familiares, ambos estaban jugando en el agua cuando la niña fue arrastrada por la fuerza del río. Su padre logró rescatar al niño, pero no pudo alcanzar a Jésica. A más de 30 horas de su desaparición, las autoridades siguen trabajando sin descanso para encontrarla, dividiendo las tareas en cuadrantes que abarcan tanto la costa como las aguas profundas del río.
Un operativo de rescate a contrarreloj
El despliegue incluye la participación de buzos, gomones, patrullajes terrestres y canes entrenados en la detección de rastros. Personal de la Policía de Neuquén, Prefectura y Protección Civil de Cipolletti colaboran en la búsqueda, que se extiende por ambas márgenes del río debido a la fuerza de la corriente.
Policía indicó que existe la posibilidad de que la niña haya salido del agua y esté extraviada, pero también advirtió sobre las características peligrosas del sector, con remansos y corrientes que generan remolinos y bancos de arena.
Un drama familiar y comunitario
La familia de Jésica llegó hace dos meses a Las Perlas desde el norte del país, en busca de mejores oportunidades. Ahora enfrentan una situación desgarradora, aguardando noticias en el punto base del operativo. Un equipo de psicólogos los asiste mientras vecinos del lugar, movidos por la solidaridad, se suman a los patrullajes en la costa.
“Ella intentó salvar a su hermano”, relató entre lágrimas la madre en declaraciones a la radio LU19. Según explicó, Jésica le dijo a su hermano: «Yo voy hermanito a donde vos vas», antes de ser arrastrada por la corriente.
La peligrosidad del río Limay y los reclamos vecinales
El sector donde desapareció Jésica no está habilitado como balneario y es conocido por sus remolinos y corrientes peligrosas. Vecinos de Balsa Las Perlas expresaron su preocupación por lo que consideran un abandono municipal. “No hay carteles que adviertan sobre los riesgos, y esto podría evitar tragedias como esta”, señaló Roque, un residente de la zona.
Balsa Las Perlas, que cuenta con más de 15 barrios según el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), enfrenta problemas recurrentes por la falta de infraestructura y señalización en los accesos al río, un lugar frecuentado por familias que desconocen sus riesgos.
Las tareas se retomaron al amanecer del jueves, con más equipos especializados sumándose al operativo, incluidos buzos que llegaron desde Bariloche. Desde la coordinación del rescate, se solicita a los vecinos que informen cualquier indicio que pueda ayudar a localizar a la niña.