Condenan al dueño de un pitbull por atacar a un niño

El Ministerio Público Fiscal de Río Negro ordenó a un hombre indemnizar a la familia de un niño de 9 años tras un ataque de su perro pitbull, que dejó graves heridas en el rostro del menor. Un hueco en la reja de malla cima de una vivienda permitió que Rocky, un perro raza pitbull […]

El Ministerio Público Fiscal de Río Negro ordenó a un hombre indemnizar a la familia de un niño de 9 años tras un ataque de su perro pitbull, que dejó graves heridas en el rostro del menor.

Un hueco en la reja de malla cima de una vivienda permitió que Rocky, un perro raza pitbull gris, escapara y atacara a un niño de 9 en San Antonio Oeste. El incidente sucedió cuando el menor caminaba por la calle y le provocó graves heridas en la cara debido al desprendimiento de la mejilla.

Vecinos que presenciaron el ataque asistieron al niño y lo trasladaron al hospital local. La víctima precisó atención médica, internación y una intervención quirúrgica, que generó la necesidad de recibir tratamientos de curación durante un periodo prolongado y le provocó una cicatriz en el rostro.

La madre del niño inició una demanda contra el dueño del perro, quien negó la responsabilidad y aseguró que su mascota no era el causante de las lesiones. Sin embargo, la jueza multifueros de San Antonio Oeste concluyó que el ataque fue responsabilidad del propietario del pitbull.

La jueza expresó: “Los ataques producidos por animales domésticos o feroces, sin distinción, trasuntan en una culpabilidad directa de su dueño o guardián. El ser titular o servirse de un animal doméstico, domesticado o feroz, crea una situación de peligro, porque se trata de una cosa animada que en muchas oportunidades no puede ser controlada”.

La magistrada se basó en un fallo del Tribunal Superior de Justicia, que establece que la posesión de animales domésticos, establece que deben ser resguardados en instalaciones seguras. También se tuvo en cuenta la legislación provincial con el listado de “perros potencialmente peligrosos” que incluye a la raza pitbull.

Las pruebas fueron determinantes, fotografías del daño facial, informes médicos y testimonios de vecinos corroboraron la gravedad y mecánica del ataque. Eso confirmó que Rocky se había escapado previamente y que mordió a otros perros en otras oportunidades.

De esta manera, el fallo dispuso que el dueño del perro deberá pagarle un resarcimiento a la familia del niño.

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