Catalina Gutiérrez, una joven influencer de 21 años de Córdoba, fue encontrada sin vida en un auto en el barrio Ampliación Kennedy, conmocionando a la comunidad. Néstor Daniel Aguilar Soto, conocido como «Nuni», un joven de Bariloche y principal sospechoso, confesó el crimen tras varias contradicciones en su relato inicial a la policía.
El cuerpo de Catalina fue descubierto después de que su hermana rastreara la señal de su celular, que se mantuvo fija en Pedro Echagüe al 3900. La policía encontró el cadáver en el asiento trasero del Renault Clio de la madre de la víctima. Nuni, quien se mudó a Córdoba en 2021 para estudiar arquitectura, confesó el femicidio al ser interrogado. Según fuentes judiciales, admitió que la mató porque la consideraba el amor de su vida, aunque ella tenía otra relación.
Catalina y Nuni se conocieron en la Facultad de Arquitectura y formaban parte de un grupo de amigos. A menudo, la joven pasaba a buscarlo para salir con amigos. La noche del crimen, Catalina planeaba reunirse con amigos en el Patio Olmos, pero nunca llegó, lo cual preocupó a su hermana y amigas.
Marcelo Gutiérrez, padre de Catalina y arquitecto reconocido, relató los angustiosos momentos previos al hallazgo del cuerpo. Catalina había informado a su novio que iba camino al encuentro a través de un mensaje de voz, en el que se escuchaban las balizas del auto de su madre. La hipótesis de la justicia indica que Nuni habría convencido a Catalina para pasar por su casa, donde la golpeó antes de trasladarla inconsciente al auto, intentando luego incendiar el vehículo en una zona descampada.
El femicidio ha dejado a la comunidad de Córdoba profundamente impactada. Catalina vivía con su familia en barrio Inaudi y estudiaba arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Marcelo Gutiérrez expresó su dolor y consternación, describiendo el calvario vivido durante la búsqueda de su hija.