Vecinos de las inmediaciones del vecindario castrense denuncian que desconocidos sustraen de sus domicilios los elementos de bronce que componen los medidores de gas domiciliarios.

Esta situación implica varios inconvenientes a los titulares del servicio de gas ya que, además del riesgo de una pérdida de gas con final alto riesgo, la reposición de lo materiales tienen un alto costo del que la prestadora no se hace responsable.

«Reponer todo esto implica una inversión de $90 mil aproximadamente», explicó a Radio 7 Mariela, vecina de la zona sobre la calle 12 de septiembre y víctima de estos hurtos. A esta situación se le suma que Camuzzi no permite el cierre de las tapas de los nichos y, al momento del corte de gas, el trámite para reconectarlo es largo y caro. «Camuzzi no nos ofrece ninguna solución», explicó la damnificada.

Desde el grupo vecinal denuncian que los rondines policiales no llegan a la zona y exigen que haya más presencia de las autoridades.