Carla Fresco, una vecina de la localidad, ha decidido hacer pública su denuncia por lo que considera mala praxis en el hospital de Choele Choel, tras una serie de complicaciones que surgieron a raíz de una intervención quirúrgica. Carla relata cómo, en 2018, fue diagnosticada con un mioma en el útero, el cual inicialmente era pequeño, pero con el tiempo fue creciendo. Tras varios años de seguimiento médico, en 2024 se decidió realizar una operación. Sin embargo, lo que comenzó como una cirugía de rutina se transformó en una serie de intervenciones mal ejecutadas que casi le cuestan la vida.

El mioma, inicialmente del tamaño de una pelotita de tenis, había crecido a un tamaño considerable y, a pesar de haber realizado resonancias y ecografías periódicas, los médicos no detectaron el crecimiento a tiempo. En abril de 2024, Carla ingresó al hospital para ser operada, pero la cirugía se suspendió debido a un paro médico. Finalmente, en junio de 2024, fue operada, pero el procedimiento no salió bien. La intervención dejó secuelas graves: la doctora accidentalmente cortó su vejiga durante la operación, lo que desencadenó una serie de infecciones y complicaciones.

Carla pasó días de intenso dolor y sufrimiento, y tras múltiples intentos de atención, tuvo que ser sometida a varias cirugías adicionales para intentar resolver las complicaciones. Sin embargo, la situación empeoró: una sonda mal colocada y la infección interna le causaron un daño considerable. Durante más de dos meses, Carla estuvo con el abdomen abierto y requirió tratamiento psicológico debido al trauma que le provocó la experiencia. A pesar de la mala praxis, las autoridades del hospital no tomaron medidas inmediatas, lo que llevó a Carla a iniciar una acción judicial contra los responsables.

En su relato, Carla denuncia la negligencia médica y la falta de recursos para atender su situación adecuadamente. La paciente asegura que, a pesar de los compromisos del hospital y la reconstrucción de los hechos, la atención fue deficiente y su calidad de vida se ha visto drásticamente afectada. Además, ha tenido que hacer frente a los costos de un tratamiento privado, que ascienden a 5 millones de pesos para una nueva cirugía.

Carla no solo denuncia la mala praxis, sino también la burocracia que enfrentó al buscar atención médica. A pesar de la gravedad de su estado, la paciente asegura que el hospital no ha actuado con la urgencia necesaria. Carla exige justicia y espera que su caso sirva de ejemplo para evitar que otras personas pasen por situaciones similares.

A través de redes sociales y cartas públicas, Carla ha intentado llamar la atención de las autoridades sanitarias y la comunidad, buscando apoyo para resolver su situación y mejorar las condiciones en los hospitales. «Es inadmisible que los médicos se enteren de mi situación a través de redes sociales, mientras que yo sigo sufriendo», expresó con indignación.