Beatriz denuncia que su ex pareja con la que estuvo durante 14 años, y sobre quien pesa una orden de captura para que le pongan una tobillera, la continúa hostigando y violentando. Mientras tanto, la damnificada dice que una difícil situación legal con sus hijos derivó en que la justicia la «apretara para que los entregue a una familia pudiente», bajo amenaza de que sino serían quitados para no verlos más.

«No entiendo que pasa con la policía. Tiene una restricción de 10 cuadras y viene a dos esquinas de mi casa y de ahí me amenaza»

Hace cuatro meses intentó matarla tirándola de un vehículo en movimiento y en la caída Beatriz se golpeó contra un poste al caer. Cuando hizo la denuncia, le recriminaron que ella lo busca, cuando, para evitar ser molestada, llegó a no tiene un teléfono propio.

A este doloroso proceso se le suma la tenencia de sus hijos. «Por distintas circunstancias, nos han sacado a mis dos hijos más pequeños y los derivaron a familias solidarias», explicó Beatriz

Tiempo después, junto a su psicóloga descubrieron que la pequeña era maltratada por el grupo familiar receptor, cuando le descubrieron quemaduras de cigarrillos en el cuerpo. Lograron así derivarla con la madre de Beatriz, pero nuevamente se la quitaron cuando la defensoría del niño descubrió que madre e hija tenían contacto.

En el medio del calvario, ella seguía lidiando con un hombre violento en su propia casa quien llegó a dejarla al borde de la muerte durante nueve días luego de una golpiza.

Finalmente, luego de muchas vicisitudes, logró que la niña quede a cuidado de su tía, hermana de Beatriz. Su lucha actual es lograr que ambos niños vivan juntos en el mismo lugar con la tía.

Mientras tanto, esta madre denuncia que defensoría del niño la obligó a firmar la patria potestad de las infancias, a lo que accedió pero con condiciones, las cuales no se han cumplido.