Denuncian uso de certificados firmados por un médico fallecido en Neuquén

Un escándalo sanitario estalló en la provincia de Neuquén tras la denuncia de certificados y recetas médicas firmadas por un médico fallecido en 2022. Silvina Migliorero, hija del doctor Eduardo Migliorero, reveló que se están utilizando documentos apócrifos en el ámbito de la salud pública y privada, afectando tanto a trabajadores municipales como a empleados […]

Un escándalo sanitario estalló en la provincia de Neuquén tras la denuncia de certificados y recetas médicas firmadas por un médico fallecido en 2022. Silvina Migliorero, hija del doctor Eduardo Migliorero, reveló que se están utilizando documentos apócrifos en el ámbito de la salud pública y privada, afectando tanto a trabajadores municipales como a empleados de empresas privadas.

Silvina Migliorero, en diálogo con Radio 7, confirmó que su padre falleció el 14 de enero de 2022, y que en noviembre del año pasado una conocida que trabaja en una farmacia le envió una foto de una receta firmada por él. «No podía creerlo, mi padre había muerto hacía casi un año», declaró. A partir de ahí, inició una investigación por su cuenta y presentó una denuncia ante la Fiscalía de Cipolletti.

Las irregularidades no se detienen ahí. Según la información que ha recabado, no solo se han falsificado recetas, sino también certificados médicos utilizados por empleados para justificar ausencias laborales. Estos certificados habrían sido presentados tanto en el ámbito público como privado, con especial mención a trabajadores municipales.

Migliorero detalló que, hasta el momento, tiene conocimiento de al menos tres certificados firmados fraudulentamente con el nombre de su padre, pero sospecha que podrían ser muchos más. «Hablando con gente de la Municipalidad me enteré de que había más casos, pero no tengo certeza de cuántos son», comentó preocupada a Radio 7.

La gravedad del caso radica en el uso de sellos y membretes de un médico fallecido, lo que pone en duda la veracidad de los documentos que circulan en Neuquén y Río Negro. Migliorero también mencionó que los sellos utilizados son antiguos, ya que ella misma tiene los últimos tres que su padre utilizaba antes de fallecer. «Es un sello muy viejo», confirmó.

En cuanto a la posible red detrás de esta falsificación, Migliorero compartió que los certificados y recetas podrían estar siendo vendidos por aplicaciones de mensajería como Telegram o WhatsApp. Sin embargo, reconoció que no tiene detalles confirmados sobre la fuente exacta de estos documentos fraudulentos.

El sistema de salud también bajo la lupa. Otro aspecto alarmante de esta situación es cómo las farmacias están aceptando recetas firmadas por un médico fallecido. «No entiendo cómo no verifican que los profesionales estén activos», reflexionó Migliorero. Este caso expone fallas en los controles y procedimientos de los establecimientos farmacéuticos y administrativos, que podrían facilitar la circulación de documentos falsificados.

Hasta ahora, la Fiscalía de Neuquén y Río Negro están investigando el caso, pero Migliorero asegura que la información proporcionada ha sido mínima. «No me han dado detalles, solo sé que están investigando», comentó. Sin embargo, la docente insiste en que es necesario desenmascarar a los responsables.

El fraude en el sistema de salud es un problema de enorme magnitud. Además del daño a la reputación del fallecido doctor Migliorero, este caso pone en riesgo la salud pública, ya que las recetas falsas incluían medicamentos como clonazepam, que no tienen relación con la especialidad del médico, que se dedicaba a la neumonología.

Migliorero concluyó la entrevista con un llamado a la acción: «Esto no puede quedar así». Pidió que se investigue a fondo para determinar quién está detrás de esta red de falsificación y que se tomen las medidas necesarias para evitar que más personas sean afectadas.

Este caso plantea una serie de preguntas sobre la seguridad del sistema de salud y las responsabilidades de quienes manipulan información sensible. Las autoridades deben actuar con rapidez para desmantelar esta red y restablecer la confianza en los procedimientos médicos y administrativos en Neuquén y Río Negro.

En paralelo, hace 11 días atrás se realizaron una serie de allanamientos en cinco ciudades de la provincia: Neuquén, Zapala, Picún Leufú, Cutral Co y Rincón de los Sauces. La búsqueda estuvo orientada a documentación médica que acredite que los profesionales involucrados entregaban certificados a docentes. Se confirmó que fueron más de 3.000 y la Justicia apunta contra cuatro médicos, quienes serían los principales sospechosos. Los profesionales entregan certificados a docentes para que se tomaran licencias y que pudieran cobrar esos días.

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