Desde hace nueve días se trabaja en nueve focos ígneos que dejó la tormenta eléctrica de los días 8 y 9 de febrero.
Para el domingo quedaban dos focos y toda la zona norte del Parque Nacional Lanín en observación ya que no se descartan nuevos inicios.
En las actividades han trabajado brigadistas, guardaparque, Protectores del Pewén, binomio drone y técnicos.
Durante la jornada de ayer se combatió con herramientas manuales y fajas cortafuegos para evitar la propagación, como también se mantendrán los sobrevuelos de medios aéreos para monitoreo general de puntos calientes, complementando la observación con equipo de drones.
Uno de los que se mantiene contenido es en Chinchilla, con una superficie de
4600 m2, producido por un rayo, complicado por la vegetación espesa que presenta principalmente de caña colihue, además de araucarias y lengas grandes.
Cerca del mediodía del domingo el comportamiento del fuego comenzó a cambiar y se observó coronamiento (fenómeno que ocurre cuando un fuego de superficie, produce el encendido en las copas de los árboles).
Por el coronamiento fue necesario solicitar más brigadistas y colaboración de medios aéreos, avión anfibio desde Bariloche y el Helicóptero del Sistema Nacional de Manejo de Fuego y el de la Provincia de Neuquén.
Por su parte, el foco en Tanquinquin, de 1.58 km diámetro, también producto de un rayo, está contenido, luego del trabajo de 18 brigadistas con herramientas manuales para realizar un fuerte trabajo en encadenamiento de motobombas y un tendido de unas 16 mangas que alimentaban dos puntas de lanza.
En situación de observación se encuentran las zonas Hui Hui, cerca de Quillén y Chufquen.
