Día mundial del cerebro: cómo lo cuidamos

El 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, una efeméride relativamente reciente establecida por la Federación Mundial de Neurología hace una década. Este día busca crear conciencia sobre los cuidados esenciales de este órgano vital y la importancia de prevenir enfermedades que lo deterioran. Entre las investigaciones más recientes, destaca un estudio […]

El 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, una efeméride relativamente reciente establecida por la Federación Mundial de Neurología hace una década. Este día busca crear conciencia sobre los cuidados esenciales de este órgano vital y la importancia de prevenir enfermedades que lo deterioran. Entre las investigaciones más recientes, destaca un estudio que ha descubierto un mecanismo fundamental para la formación de sinapsis en el cerebelo, donde los receptores de kainato actúan como «andamios» que soportan la estructura de las conexiones neuronales.

El cerebro es responsable de controlar las funciones cognitivas y las reacciones del organismo, lo que lo convierte en uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, junto al corazón. Las enfermedades cerebrales son frecuentemente estigmatizadas o escondidas, razón por la cual la Federación Mundial de Neurología instauró este día para concienciar sobre su cuidado. Especialistas subrayan que para el buen funcionamiento cerebral es crucial una buena alimentación, actividad física regular, y el control de factores de riesgo cardiovascular, además de evitar el estrés y la ansiedad. Juegos de memoria, rompecabezas y crucigramas son algunas de las actividades recomendadas para ejercitar el cerebro.

Prevención de Trastornos Neurológicos y Envejecimiento Cognitivo

Los trastornos neurológicos son responsables de numerosos años de vida con discapacidad y tienen un impacto significativo en la salud global. Patologías como los accidentes cerebrovasculares (ACV), migrañas, enfermedad de Alzheimer, meningitis y epilepsia son algunas de las afecciones que afectan al cerebro. No obstante, muchas de estas enfermedades se pueden prevenir. La Federación Mundial de Neurología destaca que el 90% de los ACV, el 40% de los casos de demencia y el 30% de las epilepsias se pueden evitar mediante medidas preventivas.

El envejecimiento del cerebro es una preocupación común, y aunque no se puede evitar completamente, puede retrasarse significativamente con hábitos saludables. La declinación cognitiva, que implica un rendimiento similar al de sujetos de la misma edad y nivel sociocultural, es una parte normal del envejecimiento. En cambio, el deterioro cognitivo, asociado a patologías como el Alzheimer, se presenta cuando el rendimiento cognitivo está por debajo de lo esperable para la edad y escolaridad.

Estrategias para Mantener un Cerebro Sano

Para conservar la salud cerebral y retrasar el envejecimiento cognitivo, los expertos recomiendan adoptar una serie de hábitos saludables:

  1. Alimentación Saludable: Seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y nueces. Consumir alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3.
  2. Hidratación Adecuada: Mantener una buena ingesta de líquidos es crucial para el rendimiento cognitivo.
  3. Ejercicio Regular: La actividad aeróbica y el entrenamiento de fuerza son beneficiosos para la circulación sanguínea y la neurogénesis.
  4. Estimulación Cognitiva: Leer, jugar juegos de estrategia y aprender nuevos idiomas promueven la salud cerebral.
  5. Sueño de Calidad: Mantener una buena higiene del sueño con horarios regulares y un ambiente adecuado.
  6. Controles de Audición: Utilizar audífonos si es necesario para prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la pérdida auditiva.
  7. Evitar el Cigarrillo: Dejar de fumar reduce significativamente el riesgo de eventos cerebrovasculares y demencia.
  8. Manejo del Estrés: Practicar técnicas de relajación como yoga, meditación y mindfulness.
  9. Uso Moderado de Tecnología: Encontrar un equilibrio en el uso de dispositivos electrónicos para evitar la sobrecarga de información y el sedentarismo.
  10. Protección Contra Traumatismos: Usar casco y cinturón de seguridad para prevenir lesiones cerebrales.
  11. Interacción Social: Fomentar una vida social activa para proteger la reserva cognitiva.
  12. Control de Factores de Riesgo Cardiovascular: Mantener una presión arterial, colesterol y peso saludables.

La combinación de estas estrategias puede ayudar no solo a prevenir el envejecimiento cerebral, sino también a mejorar la calidad de vida y prolongar la independencia funcional en la vejez.

 

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