Una mujer de 29 años permanece en estado de coma desde el 11 de febrero tras dar a luz en el Hospital Heller. La mujer transitaba un embarazo de alto riesgo y tenía la indicación de una cesárea programada para evitar complicaciones, sin embargo dio a luz de forma natural y la mujer tuvo un paro cardiorrespiratorio. Esta mañana, su familia y amigos se manifestaron en el nosocomio para exigir justicia.

El embarazo de Camila Pérez había sido identificado de alto riesgo en el cuarto mes de gestación, esto generó que se realicen controles exhaustivos mes a mes. Por esta razón se identificó que al final de la gestación, el bebé tendría complicaciones y se indicó una cesárea programada.

Leandro Gómez, pareja de Camila en diálogo con Radio 7 expresó: “Nosotros veníamos haciendo los controles semana a semana y se había detectado al cuarto mes que iba a haber complicaciones, por eso iba a tener cesárea si o si. Pero por negligencia de los profesionales del Hospital Heller, tuvo parto natural y mi hija nació muerta, la revivieron pero mi señora sufrió un paro cardíaco y está en coma”.

El 11 de febrero Camila llegó al hospital Heller con 6 puntos de dilatación y el equipo médico priorizó el parto vaginal. Según su pareja Leandro, el equipo médico no tuvo en cuenta la indicación de cesárea programada en la libreta sanitaria y ella pese a ser hipertensa, no le tomaron la presión al momento del parto.

“Esto está denunciado y la justicia lo tomó como mala praxis. La manifestación es para que se haga justicia, porque ella está en coma desde febrero. Tiene sus dedos, sus pies, sus muñecas están atrofiados, está toda torcida, la clínica no hizo su trabajo para poder sacarla del coma y que sus manos vuelvan a estar normales” explicó Gómez.

Pérez actualmente está internada en la clínica Pasteur y todos los días la visitan con la esperanza de que salga del coma y pueda conocer a su bebé. Esta mañana, familiares, amigos y la comunidad de oeste neuquino se manifestó en las puertas del Hospital Heller para exigir justicia por Camila.

“Queremos que esto no le pase a ninguna otra mujer. Es desgarrador vivir esto sabiendo que se podría haber evitado” concluyó Gómez.