El miercoles 25 de diciembre ocurrió un intento de fuga en la Comisaría 17 de la ciudad de Neuquén. Un conjunto de nueve internos planificaron un escape a través del entretecho de la alcaidía. Una de las aberturas de ventilación había sido previamente ampliada de tamaño, por lo que intentaron sacar provecho de esto utilizando un artilugio metálico para forzar la salida. Los ruidos alertaron a vecinos, quienes se dieron cuenta que eran muy fuertes como para ser provocados por árboles. Alrededor de las 22:30 dio comienzo el protocolo de seguridad que pudo frenar la fuga gracias a las rápidas acciones del personal.
El jueves 26, seis de los nueve internos fueron llevados en una unidad policial por rasguños y escoriaciones sufridas. Durante el trayecto, intentaron un nuevo escape dentro del vehículo, el cual pudo ser alertado y, gracias a la presencia de un móvil de apoyatura, se dio inicio al accionar de seguridad. Con sirena y baliza en el carrozado, se llevó a los detenidos de vuelta a la alcaidía.
En comunicación con Noticias7, el Comisario Inspector Héctor Carlos Rojo, comentó sobre la sobrepoblación que está presente en las unidades de detención de la zona, dejando en claro que espacios como la comisaría cumplen una función de prisión, pero tienen un espacio mínimo para la detención de individuos. Eso sumado a la precariedad edilicia, fue lo que hizo posible esta primera fuga. También el Comisario destacó el buen accionar del personal a pesar de las dificultades: “En las dos tentativas de evasión, la rápida acción del personal y su entrenamiento y capacitación permanente contribuyó bastante a evitar que se produjeran.”