En comunicación con Radio 7 el Dr. Nicolás Gambetta, catedrático de la Universidad ORT de Uruguay, analizó los desafíos de sustentabilidad que enfrentan las empresas hoy en día. Gambetta explicó que tanto las grandes corporaciones como las pequeñas y medianas empresas (pymes) deben adaptarse a nuevas normas y expectativas en materia de sostenibilidad, reflejando un cambio significativo en la forma en que operan.
El Dr. Gambetta mencionó las Normas Internacionales de Información Financiera S1 y S2, que exigen a las empresas revelar el impacto de la sostenibilidad y del cambio climático en su información financiera. Estas normas, ya adoptadas en muchos países, empezarán a aplicarse obligatoriamente en Brasil en 2026 y Argentina se encuentra en proceso de discusión para su implementación. Uruguay también está entrando en este proceso, aunque muchas empresas a nivel mundial ya están cumpliendo con estos requisitos desde este año.
El catedrático destacó que los consumidores, proveedores y gobiernos están ejerciendo presión sobre las empresas para que adopten modelos de negocio sostenibles. Los consumidores actuales, especialmente las nuevas generaciones, no toleran empresas que obtienen beneficios económicos a costa del medio ambiente o generan impactos sociales negativos. Además, los gobiernos están comprometiéndose cada vez más a nivel global para asegurar que las empresas actúen de manera responsable.
Gambetta también hizo énfasis en las empresas sensibles, como las petroleras, mineras y de transporte, que tienen una relación directa con el medio ambiente. Estas empresas deben implementar estrictos sistemas de control y evaluación de riesgos para minimizar el impacto ambiental negativo. El gobierno, como regulador, juega un papel crucial en garantizar que estas empresas cumplan con sus responsabilidades
La entrevista subrayó que las pequeñas y medianas empresas no están exentas de estos desafíos. Aunque a menudo se piensa que la sostenibilidad es una preocupación solo para las grandes empresas, las pymes también forman parte de la cadena global de valor y deben cumplir con los requisitos ambientales y sociales impuestos por las grandes corporaciones de las que son proveedores. Gambetta resaltó la importancia de comunicar adecuadamente las buenas prácticas ya implementadas por estas pequeñas empresas y de recibir apoyo tanto de la academia como de los gobiernos para continuar mejorando.
Implementar cambios hacia la sostenibilidad no es una tarea sencilla ni gratuita, reconoció Gambetta. Sin embargo, las inversiones en tecnologías más amigables con el medio ambiente y en la transformación de modelos de negocio tradicionales son recompensadas. Las instituciones financieras ofrecen instrumentos de Finanzas Verdes, y los gobiernos regionales y nacionales brindan ayudas para facilitar estos cambios. Las empresas que logran demostrar un impacto positivo no solo obtendrán reconocimiento, sino también nuevas oportunidades de mercado tanto a nivel local como internacional.
Finalmente, Gambetta insistió en que la transición hacia la sostenibilidad es esencial y beneficiosa a largo plazo. A pesar de la resistencia inicial, el cambio de paradigma hacia un enfoque más consciente y responsable es ineludible y necesario para el bienestar de la sociedad y el planeta.
