El Gobierno nacional oficializó la esencialidad del transporte aerocomercial a través del decreto 825/2024, publicado este lunes en el Boletín Oficial. La medida busca garantizar un servicio mínimo durante los conflictos laborales en el sector aéreo y fue impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, tras un paro reciente que dejó a 37.000 pasajeros varados. Sin embargo, los gremios aeronáuticos, encabezados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), anunciaron que recurrirán a la Justicia para impugnar esta resolución.
¿Qué implica la esencialidad del transporte aéreo?
El decreto establece que, en caso de medidas de fuerza, los sindicatos deberán notificar con al menos cinco días de anticipación a las autoridades y, en un plazo de 24 horas, acordar con las empresas los servicios mínimos que se mantendrán durante el conflicto. Si no se llega a un acuerdo, la Secretaría de Trabajo será la encargada de determinar esos servicios, garantizando que el transporte aéreo no se detenga completamente.
Esta medida tiene como objetivo evitar el impacto negativo que generan las huelgas prolongadas en el sector, las cuales, según el Gobierno, causan «daños irreversibles» a la conectividad del país y a la economía en general. Entre las justificaciones del decreto, se menciona que «las demoras, cancelaciones o reprogramaciones de vuelos provocan perjuicios a los pasajeros y generan pérdidas considerables para todo el sector aeronáutico.»
La respuesta de los gremios
El líder de APLA, Pablo Biró, criticó duramente la decisión gubernamental y aseguró que acudirán a la Justicia para cuestionar la esencialidad del transporte aéreo. Biró argumentó que esta medida atenta contra el derecho de huelga y calificó la situación como «grave». “No estamos dispuestos a vivir bajo una tiranía”, afirmó el sindicalista en declaraciones a Radio Mitre, y anticipó que presentarán amparos y medidas cautelares para frenar la aplicación del decreto.
El conflicto laboral en el sector ya había escalado la semana pasada, cuando un paro de 24 horas afectó a más de 300 vuelos y dejó a decenas de miles de pasajeros sin viajar. La medida fue convocada por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y APLA, en reclamo de mejoras salariales. Biró destacó que la principal causa de las protestas es la «pérdida del 72% del poder adquisitivo» desde noviembre de 2023, y que las ofertas salariales de Aerolíneas Argentinas son insuficientes.
Un conflicto en aumento
La reglamentación de la esencialidad no será fácil de implementar. Según fuentes gubernamentales, la Secretaría de Trabajo deberá convocar a una comisión de garantías integrada por representantes de Aerolíneas Argentinas, los sindicatos y especialistas en derecho laboral para acordar las condiciones de los servicios mínimos. De no lograrse un acuerdo, la Secretaría podría intervenir de manera directa.
Mientras tanto, los gremios continúan organizando nuevas medidas de protesta y, según Biró, están dispuestos a «defender el interés colectivo» frente a lo que consideran un ataque a sus derechos laborales.