El incendio que sigue activo en el sur del Parque Nacional Nahuel Huapi está afectando gravemente tanto a la flora como a la fauna de la región. Más de 7.800 hectáreas han sido consumidas por el fuego, y brigadistas continúan luchando contra las llamas con la esperanza de frenar su avance hacia áreas más sensibles del parque. Sin embargo, el impacto en la fauna patagónica es devastador y ya se reportan numerosas pérdidas.
Durante las labores de combate, los brigadistas lograron rescatar a tres monitos del monte, pequeños marsupiales que habitan en la región. Estos animales, que fueron hallados sobre un árbol caído, presentaban claros signos de daño: uno de ellos con quemaduras visibles, mientras que los otros dos estaban aturdidos por el humo. Afortunadamente, los brigadistas pudieron liberarlos en un área no afectada por el incendio, salvando sus vidas.
El fuego ha alcanzado también las zonas más altas de las montañas, lo que ha afectado especialmente a las aves de la región. Se reportaron cóndores huyendo del fuego y en algunos casos, pichones que aún no estaban listos para volar, pero que se vieron obligados a hacerlo precipitadamente debido a la emergencia. Según un residente local, las aves más pequeñas, como los pichones, no lograron escapar y han muerto por el impacto directo del fuego.
Además de las aves, otros animales de la fauna local también se ven gravemente afectados. Reptiles como las lagartijas y diversos insectos, incluidos las avispas, están sufriendo las consecuencias del incendio. Se ha informado de un comportamiento más agresivo de las avispas debido a la cercanía del fuego, que las impulsa a acercarse a las personas en busca de refugio.
El daño a la fauna autóctona no se limita a los animales más pequeños. Especies emblemáticas como el cóndor y el huillín también se ven seriamente amenazadas por la destrucción de su hábitat natural. Los expertos han señalado que estos incendios alteran profundamente el ecosistema de la región, poniendo en riesgo la supervivencia de numerosas especies que dependen de este entorno único.
La situación sigue siendo crítica, ya que en las últimas horas el incendio ha arrasado 800 hectáreas adicionales, y las llamas continúan avanzando rápidamente. Los brigadistas, a pesar de las difíciles condiciones, siguen trabajando para evitar que el fuego llegue a zonas más protegidas y para proteger la vida silvestre de la región.
El impacto en la fauna no solo se limita a los animales que están siendo directamente alcanzados por las llamas, sino también a aquellos que pierden su hábitat. Especies de roedores, reptiles y aves jóvenes son especialmente vulnerables a las consecuencias de este desastre ecológico, con un alto número de víctimas entre los animales más pequeños y jóvenes.
Este incendio es un recordatorio de la fragilidad de los ecosistemas patagónicos, que son el hogar de muchas especies únicas en el mundo. La magnitud de la tragedia subraya la necesidad urgente de abordar los incendios forestales y sus consecuencias para la biodiversidad de la región.