Un incendio de grandes proporciones afectó ayer un predio ubicado en la zona de calle Copahue, cerca de la costa de Neuquén. El siniestro comenzó alrededor de las 23:40 horas y, aunque inicialmente se alertó sobre una vivienda incendiada, se trató de una chacra deshabitada que había dejado de funcionar como campo de producción. En diálogo con Noticias 7, el subcomisario Raúl Cabeza, explicó que la chacra, actualmente en proceso de urbanización, contenía abundante material combustible, lo que facilitó la rápida propagación del fuego.
El predio, de aproximadamente tres hectáreas, presentaba pastizales secos y restos de vegetación que, al ser incendiados, generaron una combustión incandescente en su superficie. Las llamas se desplazaron rápidamente, quemando alrededor de una hectárea del terreno en las primeras horas del incendio. El trabajo fue intenso y llevó cerca de siete horas para sofocar el fuego. A pesar de la magnitud del siniestro, no se reportaron heridos ni viviendas afectadas, ya que la chacra está deshabitada.
A pesar de que el predio está cercado por un alambrado, el acceso al interior es relativamente fácil, lo que ha abierto la posibilidad de que el fuego haya sido intencional. Las autoridades no han podido confirmar si el incendio fue provocado deliberadamente o si fue producto de una quema descontrolada. «Es difícil determinar la intencionalidad del incendio sin entrevistas o declaraciones de testigos», indicó el comisario encargado de la investigación.
Las posibles causas del fuego aún son inciertas. Podría tratarse de una quema mal controlada por parte del propietario del terreno, quien estaría limpiando el predio para su urbanización. Otra posibilidad es que el incendio haya sido iniciado por personas ajenas al lugar con el objetivo de quemar el área. Sin embargo, no se encontraron indicios de tormentas eléctricas ni fallos en cables eléctricos que pudieran haber causado el fuego, lo que descarta algunas de las hipótesis.
El trabajo de los bomberos fue arduo, debido a las difíciles condiciones del terreno. El viento y las altas temperaturas complicaron las tareas de extinción del incendio, que duraron casi siete horas. «Tuvimos que utilizar mangueras de entre 20 y 25 metros de largo y moverlas constantemente para llegar a las zonas más afectadas», detalló el comisario. El incendio fue finalmente controlado hacia las 7 de la mañana, después de una intensa labor.
La intervención de dos dotaciones de bomberos, provenientes del cuartel central, fue clave para sofocar el fuego. A pesar de la rapidez con la que se expandió el incendio, los bomberos lograron circunscribir las llamas antes de que afectaran más áreas del predio. Este esfuerzo coordinado permitió evitar que el siniestro se descontrolara aún más.
El predio, que actualmente está siendo urbanizado, presentó un riesgo significativo debido a su ubicación y las condiciones del terreno. El fuego pudo haberse propagado más fácilmente si no hubiera sido por la acción inmediata de los bomberos. Las autoridades continúan investigando las causas y la posible intencionalidad del incendio.
Este incidente resalta la importancia de extremar precauciones en terrenos en proceso de urbanización, donde las condiciones y la presencia de material combustible pueden ser factores determinantes para la propagación de un incendio. Se recomienda a los propietarios y responsables de estos predios tomar medidas preventivas y contar con los recursos necesarios para controlar posibles focos de fuego.
