La escuela 360 de Centenario fue evacuada nuevamente debido a un fuerte olor a gas detectado en sus instalaciones. Según informó Patricio Álvarez, jefe de Bomberos Voluntarios de la ciudad, el operativo se realizó cerca de las 16 y afectó a más de 50 estudiantes, quienes fueron trasladados a una plaza cercana como medida de seguridad.
El establecimiento educativo, ubicado en la segunda rotonda de ingreso a Centenario, ha registrado tres episodios similares en lo que va del mes, generando preocupación entre los padres, el personal docente y las autoridades locales.
“Se activó el plan de evacuación con rapidez, evitando riesgos para los alumnos y el personal. Aunque en esta ocasión no hubo personas afectadas, en episodios anteriores sí se registraron casos de descompostura y nerviosismo”, explicó Álvarez en diálogo con Radio 7.
Los bomberos descartaron fallas en las instalaciones de gas internas de la escuela, pero el problema podría estar relacionado con el mal funcionamiento de una estación de compresión cercana, que lleva más de 25 años operativa. “Es una situación compleja. Aunque no podemos confirmar un vínculo directo, llama la atención que estos eventos ocurren siempre entre las 16 y las 17.30”, añadió el jefe de Bomberos.
La escuela 360, que utiliza un edificio originalmente destinado a talleres de otra institución, está a la espera de contar con una sede propia. Desde hace cuatro años, el establecimiento ha experimentado problemas esporádicos relacionados con el gas, coincidiendo con el crecimiento de la estación de servicio adyacente.
“Las autoridades de la empresa propietaria de la estación ya han comenzado a calibrar las válvulas de sus equipos y se realizarán inspecciones por parte de los organismos reguladores. Sin embargo, aún no tenemos certezas sobre las causas de estos incidentes”, aseguró Álvarez.
La situación también preocupa por el alto nivel de riesgo que implica la acumulación de gas, lo que podría derivar en explosiones o problemas graves de salud. «Estamos hablando de un problema que funciona como una ruleta rusa: nunca sabemos cuándo se repetirá», subrayó el jefe de Bomberos.
Por el momento, la continuidad de las clases dependerá de una evaluación conjunta entre las autoridades educativas, técnicas y de seguridad. Mientras tanto, los padres y la comunidad educativa exigen soluciones inmediatas para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Álvarez concluyó destacando la importancia de que este problema reciba una solución definitiva: «Es fundamental que las autoridades y los responsables de la estación trabajen en conjunto para evitar nuevos sobresaltos. No podemos seguir poniendo en riesgo a los chicos ni a la comunidad».