
Durante las exequias del papa Francisco en la Plaza de San Pedro, una imagen particular llamó la atención: junto al presidenteJavier Milei había una silla diferente al resto de las ubicadas para los jefes de Estado y autoridades.
El asiento, de material plástico claro y estilo más sencillo, se diferenciaba de las tradicionales sillas rojas que se dispusieron para la ceremonia.
La silla quedó vacía durante toda la misa y se ubicó a escasos metros del presidente argentino, que participó del acto junto a su hermana Karina Milei, la ministra Patricia Bullrich y el canciller Gerardo Werthein.
La imagen quedó captada en varias tomas oficiales y fue una curiosidad destacada entre los observadores de las exequias papales, en un funeral histórico que reunió a más de 50 jefes de Estado, 10 monarcas y más de 170 delegaciones de todo el mundo.