Los ministros de Seguridad de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Waldo Wolff y Javier Alonso, respectivamente, protagonizaron este lunes un fuente cruce en redes sociales después de la reunión que ambos mantuvieron para conformar una mesa de seguridad conjunta en el AMBA.

El contrapunto se originó después de que, tras la reunión, Alonso publicara en X una serie de críticas hacia la administración de Jorge Macri, a quien acusó de «intentar disimular las fallas de su gestión lavando su ropa con la provincia de Buenos Aires».   

«Los problemas políticos internos, la inseguridad agravada por fugas de presos y la suciedad que invade las calles porteñas se maquillan con estrategias superficiales, como si un perfume pudiera ocultar la falta de soluciones reales para los vecinos», planteó Alonso.

El funcionario bonaerense planteó que, en la reunión, se le explicó a Wolff «el método profesional de trabajo que se implementó con el Ministerio de Seguridad de la Nación y con las demás provincias, a través de Mesas de Coordinación donde se analiza la información delictiva y se planifican operaciones conjuntas».

«También le entregamos una carpeta con información detallada sobre las organizaciones delictivas y las bandas narco que operan en la Provincia y que se esconden en la Ciudad, para que se comprometan en la lucha contra el crimen organizado que está detrás de los delitos que sufren todos los días porteños y bonaerenses. Desde esta perspectiva, trabajaremos en una mesa técnica para generar respuestas a los problemas de seguridad del AMBA», aportó.

A lo que Wolff respondió que llevó a la reunión un «plan de acción para hacerle la vida más segura a gente de carne y hueso» y le contestaron con «chicanas entre políticos«.  El funcionario porteño consignó que «2024 fue el año con menor cantidad de homicidios generales y en ocasión de robo en la historia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires».

«Después de haber gobernado la Provincia 40 años, todavía no entendieron que la gente quiere soluciones, con las chicanas siguen sufriendo la inseguridad. Lo espero para trabajar cuando quiera», cerró Wolff, y adjuntó en redes sociales la propuesta de la administración capitalina.

Esa propuesta incluye «establecer corredores seguros; enlazar el sistema de posicionamiento de Provincia con los teléfonos ´poc´ de los policías de la Ciudad; profundizar un plan de trabajo colaborativo con el fin de abordar otros patrones delictivos» e «implementar retenes coordinados a un lado y al otro de la General Paz y los puentes», entre otros puntos.

La reunión previa se había llevado a cabo poco antes del mediodía en el comando de Puente 12 de la Policía Bonaerense, en el partido de La Matanza, uno de los más afectados por la inseguridad.

El encuentro entre ambas jurisdicciones se concretó a partir de un llamado la semana pasada del jefe de Gobierno, Jorge Macri, a su par bonaerense, Axel Kicillof, a raíz de una serie de robos que tuvieron como víctimas a policías de la Ciudad que viven en el conurbano.

Según cifras oficiales del Gobierno porteño, 13 de los últimos 14 policías porteños asesinados fueron muertos en territorio bonaerense cuando volvían a sus viviendas luego de prestar servicio o cuando salían para tomarlo.   Además, desde la policía de la Ciudad se puntualizó que unos 20.000 miembros de esa repartición residen en el conurbano y cumplen tareas en el distrito porteño.