El exconductor de televisión Emiliano Gatti conocerá este lunes su futuro tras ser hallado culpable de tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil. En una audiencia marcada por la gravedad de los hechos y la contundencia de los alegatos, el Tribunal deberá determinar la pena que deberá cumplir el condenado.
La fiscalía solicitó 8 años de prisión efectiva, argumentando la necesidad de un castigo ejemplar para este tipo de delitos y la existencia de un perfil psicológico particular en los consumidores de este tipo de material. La psicopedagoga Graciela Hussein, experta en la temática, describió a estos individuos como «testigos gozosos de la crueldad», resaltando la gravedad de sus acciones y el daño que causan a las víctimas.
Por su parte, la querella adhirió a la postura fiscal y solicitó una pena de 10 años de prisión. Ambas partes presentaron testimonios que permitieron visibilizar el sufrimiento de las víctimas y la dimensión del problema.
La defensa, en tanto, solicitó una pena mínima de 4 años de prisión o, subsidiariamente, 3 años en suspenso, argumentando que su cliente fue un mero espectador pasivo en esta red de distribución de material ilícito.
Gatti, por su parte, insistió en su inocencia y lamentó el impacto mediático del caso. Sin embargo, sus argumentos no lograron conmover al tribunal, que deberá tomar una decisión basada en las pruebas presentadas y la gravedad de los hechos.
La sentencia que se conocerá hoy marcará un precedente importante en la lucha contra la explotación sexual infantil. Se espera que el tribunal imponga una pena acorde a la gravedad del delito y que sirva como mensaje disuasorio para quienes se dediquen a este tipo de actividades.