Un grupo de 11 menores de edad ingresó al predio del Espacio DUAM ubicado en la zona del aeropuerto de Neuquén y sustrajo electrodomésticos y otros objetos, según relataron los vecinos. El hecho ocurrió el 4 de marzo a las 18:30, cuando los residentes de un barrio cercano advirtieron la presencia de los jóvenes transportando los elementos robados.

Según el testimonio de Roberto Pereyra, vecino del sector, la alerta se dio a través de un grupo de WhatsApp. “Nosotros en el barrio tenemos un grupo y vimos que pasaban más o menos 11 menores con electrodomésticos. Nos preguntamos de qué se trataba”, explicó.

Uno de los vecinos intentó comunicarse con la policía, pero no obtuvo respuesta inmediata. Posteriormente, la Comisaría 12 atendió el llamado y explicó que el lugar donde ocurrió el robo contaba con seguridad privada y que no se había informado ningún incidente.

Horas después, los vecinos observaron cómo un auto rojo llegó al lugar y descendieron nuevamente menores con intención de ingresar otra vez al predio. En ese momento, la presencia de los residentes logró frustrar el segundo intento de robo y se reiteró el llamado a la policía. Finalmente, los elementos sustraídos fueron recuperados y la denuncia quedó radicada en la justicia.

La situación generó preocupación en la comunidad, ya que la zona ha sido escenario de hechos delictivos en el pasado. Pereyra recordó que en 2021 fue víctima de un episodio grave, cuando cuatro detenidos escaparon de la Comisaría 12 y uno de ellos, conocido como “San La Muerte”, ingresó a su vivienda y tomó como rehenes a su familia.

Otro de los puntos de inquietud planteados por los vecinos es la capacidad de alojamiento de la Comisaría 12, la cual, según afirmaron, tiene un límite de seis detenidos pero actualmente aloja a 18. “Me parece que esto hay que atenderlo, porque si una comisaría con capacidad para seis detenidos tiene 18, es lógico que esté colapsada”, advirtió Pereyra.

Además, mencionó problemas de infraestructura en la dependencia policial, como la falta de cloacas. “Nosotros en el barrio tenemos cloacas hace poco, pero en la comisaría no. Cada cuatro días tienen que desalojar el pozo seco y el olor es terrible. Me parece que hay que mejorar estas condiciones porque los policías hacen lo que pueden, pero a veces no tienen los recursos”, señaló.