Incrementan decomisos en la barrera patagónica

La barrera patagónica ha registrado un notable incremento en los decomisos de productos agropecuarios y alimenticios prohibidos o restringidos en los primeros días de enero. Carla Calbe, representante del SENASA y responsable del programa de control en la región, explicó en detalle las medidas, los desafíos y la importancia de estas restricciones para preservar la […]

La barrera patagónica ha registrado un notable incremento en los decomisos de productos agropecuarios y alimenticios prohibidos o restringidos en los primeros días de enero. Carla Calbe, representante del SENASA y responsable del programa de control en la región, explicó en detalle las medidas, los desafíos y la importancia de estas restricciones para preservar la condición fitosanitaria de la Patagonia.

“La Patagonia es una zona protegida libre de plagas como la mosca de los frutos, la polilla de la vid y enfermedades como la fiebre aftosa”, destacó Calbe. Por esta razón, existen normativas estrictas que regulan el ingreso de ciertos productos, como frutas, hortalizas, carnes y derivados, para evitar la introducción de estas amenazas.

Más de 1.600 kilos decomisados en 10 días

En lo que va del año, los controles han detectado y decomisado más de 1.600 kilos de productos en infracción, incluyendo frutas, hortalizas, carnes y plantas. Estos controles se realizan en 10 puestos fijos y patrullas móviles distribuidos estratégicamente en los accesos a la Patagonia, incluyendo rutas y aeropuertos.

“El aumento de decomisos es típico en la temporada alta de vacaciones, cuando crece el flujo de turistas y transportes hacia la región”, explicó Calbe.

Origen y riesgos de los productos decomisados

Muchos de los productos provienen de zonas como el NOA, que tienen una alta incidencia de plagas como la mosca de los frutos. “Los productos más riesgosos son aquellos provenientes de áreas citrícolas con condiciones climáticas favorables para estas plagas”, señaló.

Entre los decomisos más comunes se encuentran frutas como naranjas y duraznos, así como carnes con hueso y productos caseros sin certificación. Estas mercancías representan un riesgo directo para la producción agropecuaria de la región.

Normas claras y prevención

Calbe subrayó la importancia de que los viajeros se informen antes de transportar alimentos hacia la Patagonia. “Existen productos que sí pueden ingresar, como carnes deshuesadas, envasadas al vacío y con rótulo de SENASA, así como frutas que no hospedan plagas, como bananas y sandías”, detalló.

El SENASA dispone de un chat de consultas y recursos en su página web para aclarar dudas sobre productos permitidos. Además, recordó que los alimentos decomisados se destruyen para evitar riesgos, lo que implica un desperdicio evitable si las personas cumplen con las normativas.

Calbe reconoció que, aunque la barrera tiene más de 30 años de funcionamiento, aún hay turistas y transportistas que desconocen las restricciones o intentan evadirlas. “El control no es caprichoso; responde a normativas que protegen una región exportadora por excelencia”, enfatizó.

Finalmente, instó a la ciudadanía a colaborar y evitar conflictos con los inspectores, ya que obstaculizar los controles puede derivar en la intervención de fuerzas de seguridad.

 

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