La desaparición fue reportada por personal del parque, luego de que Everal, de aproximadamente 20 años, no regresara al camping donde había dejado su bicicleta, pertenencias y documentos. Según la encargada del lugar, se lo vio salir con una caña de pescar, una bolsa de dormir y una mochila, pero sin notificar su destino, como exige el reglamento del parque.

El protocolo de búsqueda se activó de inmediato, abarcando tanto las áreas interiores del parque como zonas urbanas cercanas. El comisario Hugo Perea, de la Unidad 25, explicó a Noticias 7 que una de las hipótesis planteaba que el joven podría haber descendido hacia Junín de los Andes en busca de suministros.

«Se realizaron rastrillajes en campings, zonas de pesca y accesos al parque», detalló Perea. Además, se enviaron canes entrenados para rastrear el área donde Everal había sido visto por última vez. Sin embargo, la búsqueda finalizó cuando personal de la policía, mientras patrullaba la zona de ríos cercanos al ingreso del parque, lo encontró pescando, aparentemente ajeno a la preocupación que había generado su ausencia.

El comisario explicó que William desconocía el protocolo del parque que exige a los visitantes registrar cada movimiento significativo. «No sabía que debía notificar sus desplazamientos dentro del parque», comentó. Everal, quien se encuentra viajando en bicicleta por la Patagonia, habría ingresado al parque sin prever las complejidades de la región.

La búsqueda fue respaldada por un familiar del joven que reside en San Martín de los Andes, quien proporcionó información clave sobre los hábitos y posibles destinos de su sobrino. Esto permitió a las autoridades establecer las prioridades en las zonas a rastrear.

Everal, tras ser encontrado, fue trasladado a un punto seguro donde se verificó su estado de salud. Afortunadamente, estaba en buenas condiciones físicas y no requirió asistencia médica. Según Perea, el joven planeaba continuar su recorrido por la región, aunque se le recomendó seguir las normativas para evitar nuevos incidentes.

Este caso pone de manifiesto la importancia de respetar las reglas de los parques nacionales y de estar adecuadamente informado antes de aventurarse en áreas naturales. «Los visitantes deben registrar cada ingreso y actividad. Es crucial para prevenir situaciones como esta», enfatizó el comisario.

El Parque Nacional Lanín, conocido por su imponente belleza, alberga numerosos desafíos para quienes lo visitan. Los responsables del parque recordaron a los turistas la necesidad de estar equipados y de mantenerse en contacto constante con las autoridades locales para garantizar su seguridad.

El joven agradeció a los rescatistas y aseguró que el incidente fue un aprendizaje sobre los riesgos de subestimar la naturaleza. Las autoridades destacaron el trabajo conjunto entre las distintas fuerzas de seguridad y personal del parque, que permitió una resolución exitosa.

Este operativo, que movilizó recursos importantes durante dos días, también reabre el debate sobre la capacitación y preparación de los turistas que visitan áreas protegidas. La colaboración y el seguimiento de las normativas son esenciales para garantizar la seguridad de todos.