
La Asociación Civil Un Camino de Esperanza al Suicida (Acucades) lleva más de 20 años en Neuquén trabajando en la prevención del suicidio y la contención emocional de personas en crisis. Con una línea de atención activa las 24 horas, han extendido su asistencia a diferentes provincias argentinas e incluso a países como España y Chile .
“A veces la gente nos llama preguntando si los ayudamos a suicidarse, pero nosotros les respondemos que evitamos el suicidio ”, explicó Ana Rojas, titular de la organización.
Desde Acucades remarcan que el suicidio es multicausal y que cada caso tiene particularidades propias. “Las razones pueden ser tantas como personas existen”, afirmó Ana. En ese sentido, detalló que muchos de los llamados provienen de niños y adolescentes, principalmente por casos de bullying, conflictos familiares o falta de contención emocional .
“Hay chicos de 7 años que nos dicen ‘me quiero morir porque en la escuela me llaman gordo’ o ‘mis papás no me prestan atención’. La falta de límites y el aislamiento que generan las redes sociales agravan la situación”, advirtió.
Para enfrentar esta problemática, Acucades no solo ofrece escucha y orientación , sino que también realiza capacitaciones y campañas de prevención en distintas localidades de Neuquén y Río Negro. “Faltan voluntarios, hay mucho trabajo y somos pocos”, señaló Ana, quien además destacó que la organización trabaja bajo la Ley Nacional 27.130 de Prevención del Suicidio, aunque no recibe financiamiento estatal.
Aquellas personas que necesiten apoyo o quieran sumarse como voluntarios pueden comunicarse al 299-623-2713 o buscar a Acucades en redes sociales.