Ante el conflicto laboral de los guardavidas, la Municipalidad de Neuquén pedirá a la subsecretaría de Trabajo la conciliación obligatoria para evitar mayores afectaciones a la seguridad en los balnearios de la ciudad. Este recurso busca garantizar el normal funcionamiento de las playas en plena temporada estival.

El municipio destacó que el convenio salarial con el gremio Si.Tra.Mu.Ne, firmado en mayo de 2024, sigue vigente y contempla actualizaciones según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Estas actualizaciones, correspondientes a diciembre, enero y febrero, serán liquidadas junto con los haberes de marzo.

Desde la Municipalidad aseguraron que los salarios del personal se abonan en tiempo y forma el último día hábil del mes. Esto incluye también el pago de horas extras realizadas por los guardavidas durante la temporada.

Además, se anunció que se realizarán auditorías y controles en las riberas del río Limay para garantizar la seguridad de quienes acudan a disfrutar de los balnearios. Estas medidas refuerzan el compromiso de mantener los espacios públicos seguros y funcionales.

El municipio resaltó las inversiones realizadas este año en infraestructura, contratación de más personal de guardavidas y adquisición de equipamiento necesario para un operativo eficiente. Estas acciones buscan responder a las necesidades de una ciudad en crecimiento.

A pesar de los reclamos, no se han registrado cambios en las condiciones laborales del personal de guardavidas, según informaron fuentes municipales. El objetivo es asegurar que la prestación del servicio no se vea afectada por el conflicto.

La conciliación obligatoria permitirá abrir un espacio de diálogo entre las partes para resolver las demandas sin interrupciones en los servicios. El municipio expresó su disposición a trabajar en conjunto con el gremio para encontrar soluciones.

Este conflicto pone en el centro de atención la importancia de los operativos de seguridad en los balnearios de la ciudad que, cada verano, recibe a miles de vecinos y turistas. La resolución del reclamo será clave para mantener la confianza dentro de los espacios recreativos.