Como informóFox News, el sistema diseñado por la empresa se apoya en una complejared de cámaras y sensores integrados en los vehículos, que permiten monitorear de manera continua la velocidad de los automóviles cercanos. Cuando se detecta que un vehículo supera el límite de velocidad establecido, el sistema se activa: captura una imagen de alta definición del infractor, junto con información precisa sobre la velocidad a la que circulaba, la hora y la ubicación exacta de la infracción. Esta información se organiza en un reporte bien detallado.
Luego, estos datos son enviados directamente a las autoridades, a través de una conexión segura, lo que les permite actuar de manera inmediata y con información verificada.
Quienes apoyan esta tecnología afirman que podría optimizar de forma considerable la aplicación de las normas de tránsito, lo que contribuiría a reducir accidentes y fatalidades en las rutas. Según cita Fox News, sostienen que la automatización en la detección y notificación de infracciones“podría disminuir la necesidad de peligrosas persecuciones a alta velocidad” e incrementar así la seguridad tanto para conductores como para las fuerzas de seguridad. Asimismo, se plantea que esta tecnología podría integrarse en vehículos autónomos, lo que establecería un sistema de control de velocidad autónomo las rutas.
No obstante, también están quienes advierten que este sistema podría acercarnos de forma peligrosa a un modelo de vigilancia constante, donde cada vehículo en la ruta se convierte en un potencial informante. Además, se plantean interrogantes legales respecto a la validez de las pruebas obtenidas sin la presencia directa de la policía. Otro punto crítico es la incapacidad del sistema para identificar al conductor del vehículo, lo que podría llevar a denuncias injustas y problemas legales.
Por su parte, Ford indicó que esta patente se orienta exclusivamente al uso en vehículos policiales, como el Ford Police Interceptor, con el fin de automatizar una tarea que ya realizaban las fuerzas de seguridad, mediante los sistemas y sensores del vehículo. La compañía enfatizó que la patente no implica que los datos de conducción de vehículos particulares sean compartidos con las autoridades. Por lo tanto, desmintió así interpretaciones incorrectas. También remarcó que la presentación de una patente no necesariamente refleja planes concretos de producción o comercialización.
A pesar de estas aclaraciones, algunos observadores críticos destacaron que el lenguaje empleado en la patente podría permitir usos más amplios de la tecnología en el futuro, lo que genera dudas sobre el posible impacto de su implementación.