Publicidad Cerrar X

La transhumancia en Neuquén: crianceros inician su viaje

La transhumancia ha comenzado en la región, marcando el inicio del período de invernada para los crianceros y sus animales. Esta tradición, arraigada en la provincia de Neuquén, implica largos desplazamientos en busca de mejores condiciones climáticas y pasturas. Familias de crianceros ya han iniciado sus recorridos por caminos rurales, enfrentando diversos desafíos climáticos y […]

La transhumancia ha comenzado en la región, marcando el inicio del período de invernada para los crianceros y sus animales. Esta tradición, arraigada en la provincia de Neuquén, implica largos desplazamientos en busca de mejores condiciones climáticas y pasturas.

Familias de crianceros ya han iniciado sus recorridos por caminos rurales, enfrentando diversos desafíos climáticos y geográficos. Se recomienda a quienes transiten por estas rutas extremar las precauciones debido a la presencia de animales y caravanas en desplazamiento.

Más que una actividad productiva, la transhumancia es un legado cultural transmitido de generación en generación. No solo garantiza la subsistencia de las comunidades rurales, sino que también mantiene vivo un modo de vida vinculado profundamente con la tierra y la naturaleza.

El fenómeno de la transhumancia es reconocido como patrimonio inmaterial de la provincia y de Argentina. Su importancia radica en la preservación de costumbres y conocimientos ancestrales sobre el manejo del ganado y la convivencia armónica con el entorno.

Las condiciones climáticas pueden representar un reto para los crianceros, quienes deben sortear fríos intensos, lluvias y terrenos accidentados. A pesar de estas dificultades, la tradición se mantiene viva, impulsada por la resiliencia de estas comunidades.

El acompañamiento estatal en este proceso es clave para garantizar seguridad y asistencia a los crianceros. Programas de apoyo, caminos adecuados y asistencia veterinaria resultan esenciales para facilitar este movimiento estacional.

A lo largo del año, la trashumancia impacta en la economía local, fortaleciendo la producción ganadera y el abastecimiento de mercados regionales. Esta práctica permite mantener un equilibrio ecológico al aprovechar de manera sustentable los recursos naturales.

La transhumancia es un símbolo de identidad para Neuquén y sus comunidades rurales, un recordatorio de la relación indisoluble entre el hombre y la naturaleza. Su continuidad depende del reconocimiento y apoyo a las familias que cada año emprenden este desafiante viaje.

Relacionados