En las últimas horas las lluvias en cercanía a Bariloche trajeron alivio para aminorar los daños que producen los incendios en el Brazo Tristeza a la vera del Lago Nahuel Huapi. Las dotaciones de brigadistas aún siguen trabajando en las zonas afectadas, el fuego aún no ha sido controlado y se debe estar alerta ante los cambios climáticos.
En diálogo con Radio 7, Ariel Amthauer, Director de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias dependiente de la Administración de Parques Nacionales, explicó que si bien, este incendio que inició a las 4:30hs de la madrugada del pasado lunes con densas columnas de humo, tuvo un leve alivio gracias a las precipitaciones de ayer por la tarde, aún no siguen en alerta y los brigadistas trabajan en el lugar.
“Estas lluvias no van a extinguir el incendio por el tamaño de los árboles y el combustible que producen. El personal que combate en la primera línea el fuego ha solicitado motosierras más grandes para eliminar los árboles que sirven de alimento en el corredor que genera el fuego”, sostuvo Amthauer.
En las últimas 48hs de trabajo los equipos que combaten el fuego tuvieron grandes complicaciones debido a las fuertes ráfagas de viento, por lo que los helicópteros con helibalde (Bell 407 y Bell 412) que operan en la zona tuvieron que suspender las operaciones aéreas. “Los fuertes vientos también actúan como un gran secador rápido y no colabora para sofocar el fuego”.
En un primer relevamiento mediante imágenes satelitales se estima que el daño afecta a 400 hectáreas en Bariloche y unas 6500 hectáreas en Parques Los Alerces. “Las condiciones climáticas para lo que resta de la semana no es favorable, será inestable con aumento de la temperatura y fuertes vientos sin nuevas precipitaciones”, explicó Amthauer.
