La neuquina Lucila Crexell, aliada del gobernador Rolando Figueroa, y la rionegrina Mónica Silva, representante de Alberto Weretilneck votaron tal cual los radicales que acompañaron el despacho oficialista, aunque lo hicieron en disidencia parcial porque algunos cambios no fueron aceptados.
El santacruceño Carambia, un senador que llegó a su banca a través de un acuerdo con el gobernador Claudio Vidal y que se quejaba por la falta de respuestas del Gobierno a sus planteos, había anunciado que, al igual que Lousteau, presentaría un dictamen propio, lo que encendió luces de alarma en La Libertad Avanza segun indica el diario Rio Negro-