Ley de educación esencial: «Es un cha cha en la cola»

En una entrevista en Radio 7, Claudio Domínguez, diputado provincial por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), abordó el controvertido tema de la educación como servicio esencial, subrayando la necesidad de implementar sanciones efectivas para garantizar los días de clase. Durante su intervención, Domínguez expresó su preocupación por la forma en que se está legislando a […]

En una entrevista en Radio 7, Claudio Domínguez, diputado provincial por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), abordó el controvertido tema de la educación como servicio esencial, subrayando la necesidad de implementar sanciones efectivas para garantizar los días de clase. Durante su intervención, Domínguez expresó su preocupación por la forma en que se está legislando a nivel nacional, refiriéndose a la ley en debate como «un ‘cha cha cha’ en la cola, nada más», debido a la falta de sanciones claras para los docentes que no cumplan con su deber.

«No se puede declarar la educación como servicio esencial así porque sí,» afirmó Domínguez, destacando que la ley nacional solo garantiza un 30% de asistencia en los primeros dos días de paro y un 50% después, sin establecer consecuencias reales para quienes incumplan. Según el diputado, esto equivale a «pasarse un semáforo en rojo» repetidamente sin enfrentar sanciones significativas.

El diputado hizo hincapié en que la Legislatura de Neuquén debe regular las sanciones tanto para los docentes como para los funcionarios que no aseguren las condiciones adecuadas en las escuelas. «La responsabilidad es de todos,» añadió, abogando por un sistema en el que la tecnología juegue un papel clave para asegurar que los estudiantes no pierdan días de clase, ya sea por paros o por problemas de infraestructura.

Además, Domínguez fue claro al señalar que la discusión no debe centrarse exclusivamente en los docentes, sino que debe abarcar a todo el sistema educativo, desde el mantenimiento de las escuelas hasta la implementación de plataformas tecnológicas que permitan continuar las clases en situaciones excepcionales.

Finalmente, subrayó que la declaración de la educación como servicio esencial «no debe ser un castigo para los docentes», sino una garantía de que los niños y adolescentes no pierdan su derecho a la educación.

 

Relacionados