Jorgelina Balsa, organizadora del Festival de Teatro SMA, habló sobre la nueva edición del festival, que se llevará a cabo del 22 al 30 de enero en San Martín de los Andes. Este evento, que llega a su edición número 23, es posible gracias al esfuerzo, la pasión y el apoyo de organismos gubernamentales, como el Instituto Nacional del Teatro y el gobierno de la provincia de Neuquén.
El festival ofrece una diversidad estética y de disciplinas, desde el teatro tradicional hasta propuestas innovadoras de artes escénicas. Además, se realizan talleres de formación a cargo de los elencos participantes, permitiendo que el público se conecte con los procedimientos de producción y la investigación escénica. Estos talleres son parte fundamental de la experiencia, brindando una formación integral a los asistentes.
Jorgelina Balsa destacó que el teatro es una promesa de sorpresa para los asistentes, que asisten en busca de experiencias que los conmuevan y los despierten curiosidad. Según Balsa, el teatro debe provocar una experiencia sensible en el público, que lo mantenga atento y emocionado, como si fuera la primera vez que se enfrenta a esa propuesta.
El festival también enfrenta desafíos, como el reducido presupuesto, pero la colaboración de comercios locales y de las autoridades de la provincia y municipio han permitido que el evento se lleve a cabo con éxito. Balsa resaltó la importancia de defender al Instituto Nacional del Teatro, ya que ha sido una pieza clave para la sostenibilidad de la actividad teatral en el país.
Además de las funciones de teatro, se ofrecerán tres talleres imperdibles: uno a cargo de Carmen Bañera, sobre la voz y la música en el teatro; otro de Fernando Rubio, sobre performance para habitar el territorio; y un taller de composición en tiempo real. Los talleres son una de las grandes atracciones del festival, que se presenta como una oportunidad para sumergirse en el mundo del arte escénico.