Los incendios en la Patagonia se intensifican y generan gran preocupación entre las autoridades y la población. El avance del fuego ha afectado diversas áreas de la región andina, con varios focos activos en diferentes provincias. El viento ha complicado la situación, dificultando el trabajo de los equipos de emergencia y generando nuevos frentes de fuego en zonas críticas.
El incendio de Los Manzanos amenaza el Valle de El Manso. Las llamas cruzaron un cañadón en el Cerro Santa Elena, que separa el valle de El Manso del Lago Steffen y el Lago Martín. Las autoridades monitorean de cerca la evolución del fuego ante el riesgo de que se expanda a áreas pobladas, lo que incrementa la urgencia de la respuesta.
El Bolsón registra múltiples focos de incendio. Un siniestro forestal comenzó en el camino al Cajón del Azul el jueves por la tarde, con al menos cuatro focos activos en la montaña. Las autoridades han solicitado a los habitantes que eviten la zona de Wharton, cedan el paso a los vehículos de emergencia y sigan estrictamente las indicaciones de los organismos de seguridad.
El Parque Nacional Lanín sufre otro incendio de magnitud. El llamado incendio «Valle Magdalena» sigue activo a unos 12 kilómetros de la zona de Tromen. Las condiciones climáticas adversas y la complejidad del terreno han obligado a replegar a las cuadrillas y medios aéreos, lo que complica las tareas de contención y extinción.
Chubut refuerza su lucha contra el incendio en Atilio Viglione. El fuego, que se desató el 19 de enero en la comuna rural de Atilio Viglione, ha afectado más de 1.052 hectáreas de vegetación, incluyendo arbustos, matorrales y bosque nativo. Equipos viales, personal especializado y medios aéreos trabajan sin descanso para frenar su avance, aunque la geografía del lugar dificulta el acceso a ciertos sectores clave.
Los bomberos y brigadistas enfrentan enormes desafíos. La combinación de altas temperaturas, vientos fuertes y vegetación seca ha favorecido la propagación de los incendios. A pesar del esfuerzo coordinado de los equipos de emergencia, la contención de los focos sigue siendo un reto, y no se descarta que puedan surgir nuevos frentes de fuego en la región.
La comunidad y las autoridades refuerzan las medidas de prevención. Se ha solicitado a la población que evite cualquier actividad que pueda provocar chispas o fuego, como fogatas o el uso inadecuado de maquinarias. Asimismo, se insta a denunciar de inmediato cualquier foco incipiente para que pueda ser atendido rápidamente.
Se espera la llegada de más recursos para combatir los incendios. El gobierno nacional y las provincias afectadas están en coordinación para reforzar el despliegue de brigadistas, aviones hidrantes y equipamiento necesario. Sin embargo, las condiciones meteorológicas seguirán siendo determinantes en la evolución de esta emergencia que afecta vastas áreas de la Patagonia.