La familia del soldado Pablo Córdoba, quien falleció en junio en el regimiento de Zapala bajo circunstancias que su familia considera sospechosas, se reunió recientemente con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Este encuentro, facilitado por el diputado Pablo Cervi, dio a la familia un renovado impulso en su lucha por esclarecer la verdad sobre la muerte de su hijo.
Pablo Córdoba, de 20 años, murió el 1 de junio mientras estaba de guardia en el regimiento. Aunque la versión oficial del Ejército apunta a un suicidio, sus padres, Natalia Uribe y Juan José Córdoba Salto, han señalado numerosas inconsistencias en los testimonios de los testigos y en la evidencia presentada. Según la madre de Pablo, Natalia, el informe médico que recibieron indica que su hijo recibió dos disparos en la cabeza, algo que les resulta incompatible con la teoría del suicidio. Además, la familia ha expresado dudas sobre la transparencia de la investigación, sugiriendo que el Ejército podría estar ocultando información crucial.
Durante la reunión con Bullrich, la ministra se comprometió a intervenir en la causa y a coordinar con el equipo legal de la familia para reactivar la investigación, que lleva meses estancada. «Sentimos que estos encuentros nos dan una bocanada de esperanza, nos alivianan un poco la carga», expresó Natalia Uribe tras la reunión. La familia espera que este apoyo del Ministerio de Seguridad impulse a la Fiscalía de Zapala a avanzar en la investigación y a explorar todas las hipótesis, incluida la posibilidad de un homicidio.
A pesar de los avances en Buenos Aires, la familia ha lamentado la falta de respuesta por parte del gobierno provincial. Según Natalia, no han recibido ni siquiera una palabra de consuelo por parte del gobernador y han tenido que recurrir a las autoridades nacionales para obtener apoyo en su lucha por la justicia. La madre de Pablo continúa exigiendo que se esclarezcan las circunstancias de la muerte de su hijo y que se haga justicia para que pueda descansar en paz.