«Mi esposa se descompensó de forma espontánea» relató Eduardo Mella en diálogo con Radio 7. Según su testimonio, la aduana no activó el protocolo correspondiente ya que no llamaron a la ambulancia ni a los bomberos de forma inmediata.
El hombre estaba en compañía de su esposa y de su hija de 30 años, proveniente de Mar del Plata. La familia había asistido el día anterior al Paso Fronterizo, pero debido a la gran cantidad de vehículos, no lograron cruzar al país vecino. Finalmente volvieron al día siguiente a las 2:00 AM para esperar la apertura de la aduana argentina a las 8:00 AM.
“Cuando ingresas a Chile hay un gendarme que te da un pase para que vayas a migraciones y aduana. Fuimos temprano por la cantidad de gente que viaja, llegamos a las 2:00 de la mañana y la aduana abría a las 8. En ese interín mi esposa se descompensó por el tema de la altura y lamentablemente falleció”.
El hombre señaló que los trabajadores fronterizos le hicieron avanzar con el trámite de migraciones y aduana junto a su hija de 30 años. El denunciante aseguró que esa demora y la falta de asistencia agravaron la situación y derivó en una campaña de difamación en su contra.
“Cuando ella fallece, un médico la examina y constata que está fallecida. Ellos deberían haber llamado una ambulancia, en cambio me hacen avanzar con el trámite con mi hija, ahí me acusaron de querer pasar con un muerto por la frontera” explicó Mella.
El hombre indicó que la falta de asistencia a su esposa y la continuidad del proceso de aduana, desencadenaron relatos en redes sociales en su contra. Afirmó que fue “incinerado por las redes sociales” y destacó que medios de comunicación de Chile y Perú difundieron versiones equivocadas del suceso.
El hombre detalló que la misma fiscal de Zapala, a cargo de la investigación, lo asistió y actualmente avanza con un juicio por mala praxis contra las autoridades aduaneras. «La fiscal me dijo que el juicio puede tardar dos o tres años, pero que lo voy a ganar» aseguró.
En medio de la angustia, Eduardo Mella decidió realizar una donación altruista a la fundación Manos de Ayuda. El hombre realizó la donación de mil pañales, dos andadores y una silla de ruedas nueva, todos los insumos que había recibido a través del PAMI destinada a su esposa.
«Cuesta mucho conseguir estas cosas, especialmente siendo jubilado» concluyó Mella.
