Publicidad Cerrar X

Maximiliano Áviles sobre Luciana Muñoz: «No tengo nada que ver con su desaparición»

El caso de Luciana Muñoz, la joven desaparecida en Neuquén en 2024, sigue siendo uno de los más desconcertantes en la provincia, y con la investigación aún sin respuestas claras, el único detenido hasta la fecha, Maximiliano Áviles, ha hablado en exclusiva con Radio 7 de Canal 7 de Neuquén. En una entrevista que genera […]

El caso de Luciana Muñoz, la joven desaparecida en Neuquén en 2024, sigue siendo uno de los más desconcertantes en la provincia, y con la investigación aún sin respuestas claras, el único detenido hasta la fecha, Maximiliano Áviles, ha hablado en exclusiva con Radio 7 de Canal 7 de Neuquén. En una entrevista que genera aún más preguntas sobre los hechos, Áviles ha defendido su inocencia y se ha mostrado firme en su versión de los hechos.

Según Áviles, la detención fue solicitada por el fiscal Azar con el fin de “tranquilizar a la sociedad”, dado que su arresto fue mediático, y a su juicio, carece de sustancia legal. Actualmente, se encuentra bajo prisión domiciliaria, y se encuentra a la espera de una nueva audiencia judicial que podría cambiar el curso de su situación. En ella se definirá si se le permite continuar con su arresto domiciliario o si la acusación se amplía.

Áviles relató que ha sido allanado tres veces desde que se le vinculó con la desaparición de Luciana Muñoz, pero señaló que las intervenciones en su casa no han arrojado evidencia relevante para su acusación. Afirmó que la sangre encontrada en su domicilio era suya, explicando que las pericias no han logrado establecer vínculos concluyentes entre él y el caso de Luciana.

La versión de Maximiliano Áviles

En su testimonio, Áviles indicó que el allanamiento de su casa no estaba debidamente justificado en sus primeras instancias, ya que no le dejaron una orden formal ni explicación, lo que le causó confusión. En cuanto a su versión sobre la noche de la desaparición de Luciana, recalcó que no recuerda los detalles exactos de esa jornada, algo que la defensa de la acusación ha utilizado en su contra. “Si te pregunto qué hiciste el 13 de julio del año pasado, ¿lo recordarías?”, comentó, haciendo alusión a la imposibilidad de recordar ciertos momentos bajo presión.

Áviles fue cuestionado sobre su versión de los hechos en relación con las triangulaciones telefónicas y el lugar en el que se encontraba la noche en cuestión. Confirmó que su ruta habitual pasaba cerca del área donde Luciana fue vista por última vez, pero negó haber estado directamente involucrado en su desaparición, aclarando que siempre conducía por la misma ruta y que la policía no había tomado en cuenta que sus viajes no eran inusuales.

Además, se refirió a las teorías que se barajan dentro del entorno de la investigación. Áviles sugirió que las investigaciones apuntaban a otro individuo que no ha sido interrogado con la misma intensidad. En particular, habló de Isaías Catalán, un joven vinculado a Luciana y que según él, podría tener un papel más importante en el caso, algo que él considera ha sido ignorado por las autoridades. «No sé por qué lo han dejado de lado. Es raro que alguien no sea interrogado más a fondo», expresó Áviles.

La figura de la madre de Luciana

Áviles no escatimó en señalar a la madre de Luciana como un punto crucial en el caso. En sus declaraciones, sugirió que la madre de Luciana, Lila, podría tener algo que ver con la desaparición de su hija, debido a ciertos comportamientos que él había observado, como la defensa de un posible sospechoso. Además, indicó que la madre había faltado a varias audiencias clave en el marco de la investigación, lo que ha levantado más sospechas sobre su implicación.

“Si a ti te desaparece una hija, ¿cómo no vas a faltar a ninguna audiencia?”, se preguntó Áviles, criticando la falta de acción de la madre en lo que él considera es un tema crucial para esclarecer el caso. Añadió que Luciana había estado en su casa en varias ocasiones y que su relación con ella había sido cordial. De hecho, Áviles comentó que su vínculo con Luciana había sido de tipo informal, sin mayores compromisos sentimentales.

La hipótesis de la trata de personas

Una de las revelaciones más impactantes de su entrevista fue la sugerencia de que el caso podría estar vinculado a una red de trata de personas. Áviles expresó que el caso de Luciana tiene «olor a trata» y que las investigaciones deben enfocarse más en este ángulo. Dijo que el hecho de que no haya avances claros en la investigación podría ser indicativo de una cobertura de intereses que no están siendo investigados correctamente.

El testimonio de Áviles sobre la Policía Provincial también levantó dudas. Insistió en que no se tomaron en cuenta ciertos elementos cruciales, como los llamados anónimos que alertaban de avistamientos de Luciana en el Parque Industrial. Áviles cuestionó la falta de acción por parte de los investigadores y sugirió que si la investigación fuera más abierta, podrían descubrir nuevas pistas que conecten a las personas involucradas en el caso.

Maximiliano Áviles continúa con su prisión domiciliaria mientras la justicia define su situación. A pesar de las acusaciones que pesan en su contra, su defensa ha presentado una solicitud para que el caso sea tomado por la justicia federal, algo que Áviles considera esencial para que la investigación avance de manera imparcial y eficiente. La solicitud de su defensa ha sido respaldada por ciertos sectores de la sociedad que creen que la policía provincial no está manejando el caso de manera adecuada.

El caso sigue siendo turbio y lleno de incertidumbre, con muchas teorías y pocas certezas. Mientras tanto, la familia de Luciana sigue buscando respuestas y justicia, y muchos ciudadanos se preguntan si el misterio de la desaparición de Luciana Muñoz será alguna vez resuelto.

Relacionados