“Me dijo que me iba a lastimar la cara”

Julia, una mujer de 24 años, que se encontraba en la Fiscalía, relató ante el corresponsal de Radio 7 y Noticias 7 el calvario que vivió debido a la violencia de género ejercida por su expareja. Según sus palabras, el agresor no solo la amenazó de muerte en múltiples ocasiones, sino que también la agredió […]

Julia, una mujer de 24 años, que se encontraba en la Fiscalía, relató ante el corresponsal de Radio 7 y Noticias 7 el calvario que vivió debido a la violencia de género ejercida por su expareja. Según sus palabras, el agresor no solo la amenazó de muerte en múltiples ocasiones, sino que también la agredió físicamente, violando toda medida de protección que había sido dispuesta en su contra.

Julia comenzó su relato explicando cómo su expareja, con un historial de violencia, la amenazó con desfigurarla. “Me dijo que me iba a lastimar la cara”, expresó con evidente angustia. Según la víctima, en un episodio anterior, el hombre ya había arrojado una piedra que impactó en su hermano, y desde entonces, las amenazas continuaron, incluyendo agresiones a través de llamadas telefónicas y publicaciones en redes sociales.

El ataque más reciente ocurrió en la propia vivienda de Julia, un pequeño cuarto que se cierra con candado. “Él entró por la ventana, con un cuchillo en la mano”, detalló. Julia intentó defenderse, pero su agresor logró herirla en varias partes del cuerpo, incluyendo la cara y el muslo. “Me pateó y me pisó la cara”, contó, mostrando las marcas que aún quedan en su cuerpo.

A pesar de que los gritos de Julia alertaron a los vecinos, estos no intervinieron de inmediato. “Los vecinos escucharon, pero no hicieron nada; fue la dueña del alquiler la que finalmente lo resguardó en su casa”, afirmó. Julia logró escapar y, en plena calle, denunció a su agresor, quien fue detenido por la policía en el acto. En su mochila, los oficiales encontraron el cuchillo y el teléfono robado.

La expareja de Julia tiene un historial marcado por la violencia de género. Actualmente, el hombre tenía una tobillera electrónica debido a una denuncia previa realizada por Sofía, la madre de su hijo más pequeño. Además, ya había sido condenado por otro caso de violencia de género contra su exesposa, Gabriela. Incluso, se menciona que una chica se habría suicidado en el pasado, dejando una carta que indicaba haber sido víctima de maltrato por parte de este mismo individuo.

 

 

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