El informe, publicado en septiembre de 2024, revela que la sobrepoblación en las comisarías es extrema, superando con creces la capacidad de las instalaciones, diseñadas para una detención transitoria. En muchas celdas, destinadas para dos personas, se encontraron hasta cinco detenidos, obligando a algunos a dormir en el suelo debido a la falta de espacio. «El tema del hacinamiento es algo urgente a tratar porque afecta a su salud. Porque si una persona se infecta de una bacteria contagia a todos», indicó a Noticias 7 unas las referente del Comité, Silvia Couyoupetrou.
Además, se documenta la presencia de personas condenadas en las comisarías, lo cual es ilegal. Las comisarías deberían ser solo para detenciones provisionales, pero ahora funcionan como centros de detención prolongada, en violación de la legislación argentina y los estándares internacionales de derechos humanos. «No hay lugar para alojar a esos internos y las celdas de las comisarías no están en condiciones. En algunos casos nos encontramos con que no tenían luz, gas y agua», señaló Couyoupetrou.
El informe también denuncia graves fallas estructurales y sanitarias en las instalaciones. La ventilación y el acceso a luz natural son deficientes, con algunas áreas iluminadas las 24 horas, afectando el descanso y la salud de los detenidos. Vectores infecciosos, como cucarachas y roedores, han sido identificados, mientras que los baños presentan condiciones deplorables, muchas veces sin acceso a agua potable.
La falta de sistemas de seguridad, como instalaciones eléctricas precarias y la ausencia de sistemas contra incendios, representa un alto riesgo para los detenidos. Los cables expuestos aumentan el peligro de accidentes, mientras que la falta de protocolos de seguridad pone en peligro la vida de las personas en caso de emergencia. Otro de los puntos críticos es la mala calidad de la alimentación que reciben los detenidos, que muchas veces llega en mal estado, provocando problemas de salud. El acceso al agua también es problemático, con reportes de tanques contaminados que agravan la situación de insalubridad.
El acceso a la salud es extremadamente limitado, con detenidos que enfrentan serias dificultades para recibir atención médica adecuada. En muchos casos, la única asistencia disponible es en situaciones de emergencia, dejando a quienes requieren tratamientos continuos sin atención. «Encontramos a un interno con una infección avanzada y no había recibido atención médica porque en las comisarías no hay», aseguró la referente.
El aislamiento y la falta de actividades recreativas o educativas también son preocupantes. Esta ausencia contribuye al deterioro de la salud mental de las personas detenidas, privándolas de derechos básicos. Otro de los problemas que encontraron mientras realizaban en el monitoreo es que algunas comisarías ni siquiera contaba con el servicio de cloacas. lo que expone a todas las personas de la libertad a focos infecciosos.
Las Recomendaciones
El Comité ha emitido recomendaciones urgentes, que incluyen la mejora de las condiciones de habitabilidad y el aseguramiento de servicios básicos como salud y alimentación. Se enfatiza que las comisarías no deben albergar a personas condenadas de forma permanente. «Nosotros proponemos las recomendaciones y pasado un tiempo regresamos a las unidades para saber qué pasó», subrayó Couyoupetrou.
Este informe se enmarca en una crisis carcelaria en Neuquén, donde el colapso del sistema penitenciario ha llevado a que las comisarías asuman la carga de la detención de muchas personas. Las autoridades provinciales aún no han implementado medidas concretas para revertir esta situación.
El Comité Provincial para la Prevención de la Tortura hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas correctivas inmediatas y garanticen que todas las personas detenidas sean tratadas con dignidad y respeto a sus derechos humanos. La situación actual es insostenible y requiere atención urgente para evitar un agravamiento de las condiciones de detención. Informaron que este informe fue realizado entre julio y agosto de este año y que resta publicar otros realizados en la Unidad de Detención 12 y 16.