Santiago Rostan, piloto argentino, compartió sus experiencias en Radio 7 tras haber participado por segundo año consecutivo en el rally Dakar, una de las competiciones más exigentes del automovilismo mundial. En diálogo con la prensa local, Rostan relató los desafíos y la preparación detrás de su participación exitosa en la carrera, que le permitió mejorar su rendimiento respecto al año anterior.

El piloto neuquino reconoció que, a pesar de las duras condiciones del rally, como la tormenta de arena y el constante agotamiento, el trabajo en equipo y la preparación física fueron fundamentales para avanzar posiciones, logrando pasar del puesto 38 al 29 en la categoría. Rostan destacó que este aumento de rendimiento es resultado de una mayor preparación, que incluyó entrenamientos en España y participación en el Desafío Ruta 40. Según él, la mejora se debió a la adaptación a las dunas y la mejora física en áreas claves como los brazos y los hombros, fundamentales para lidiar con la exigencia de conducir en terrenos tan complejos.

El Dakar, que comenzó el 3 de enero de este año, representa para Rostán un desafío tanto físico como mental. A pesar de las dificultades para encontrar financiamiento, el piloto se mostró agradecido por el apoyo de su equipo y su familia, quienes lo acompañaron a lo largo del proceso. «El Dakar es la carrera más dura del mundo. Nos inscribimos más de 500 motos, pero solo 184 son aceptadas. Eso ya dice todo», comentó.

A lo largo de su relato, Rostán también hizo hincapié en la realidad de los pilotos en el Dakar: no solo se enfrentan a desafíos físicos y técnicos, sino también a una vida de sacrificios personales. «En estos últimos años, la adrenalina de la competencia ha sido mi mayor motivación. No tengo tiempo para muchas fiestas ni celebraciones, porque entrenar es fundamental», expresó.

El piloto también reveló su adaptación a la cultura de Arabia Saudita, país donde se lleva a cabo el Dakar, destacando la diferente idiosincrasia de la región. «Es un choque cultural. Tienen costumbres muy distintas, sobre todo en lo que respecta a la gastronomía y la vestimenta», comentó, haciendo referencia a la comida picante y la costumbre de comer con las manos.

Con un Dakar 2026 ya confirmado en su calendario, Rostán mostró su determinación y pasión por seguir participando en el rally. Agradecido por el apoyo de la gente de Neuquén, manifestó que el cariño recibido en cada kilómetro fue fundamental para mantener su motivación. «En cada etapa, siento el aliento de mi gente, y eso me impulsa a seguir adelante», dijo.

Este nuevo éxito en el Dakar, junto con la preparación y el compromiso que le dedica, coloca a Santiago Rostan como uno de los grandes referentes del rally argentino y como un piloto con futuro prometedor en el mundo de las carreras de resistencia.